El expiloto y exconsejero delegado de la empresa privada Valmor que debía organizar la Fórmula 1 en Valencia, el expiloto Jorge Martínez Aspar, ha declarado este jueves ante la titular del juzgado de Instrucción número 2 de Valencia y el fiscal Anticorrupción, que investiga las negociaciones y el agujero de dinero público del gran premio de automovilismo, que cuando llegó al gran evento la estructura ya estaba montada, por lo que no intervino en la configuración y el designio de los pagos millonarios al magnate de la Fórmula 1. Además, Aspar ha aclarado que el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, conocía en 2009 al igual que sus interlocutores -los vicepresidentes Vicente Rambla y Gerardo Camps- que la prueba iba a ser una ruina económica. Pese a ello, la Generalitat del PP continuó enterrando millones de euros hasta 2012.
Esta tesis es la que mantiene la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la policía nacional, que en su último informe de 9 de mayo revela que Francisco Camps era conocedor del agujero que el gran evento podría provocar en las arcas públicas. Pese a ello, apunta la UDEF que basa su informe en más de 100.000 correos intervenidos, Camps hizo que la Generalitat pagara el canon al magnate de la Fórmula 1 Bernie Ecclestone a partir de la segunda edición del Gran Premio en 2009, conservó la empresa privada Valmor Sports de Aspar como pantalla y la víspera de dimitir en 2011 prorrogó el contrato. Este viernes, Camps declara como imputado ante la juez y el fiscal con las declaraciones de Belén Reyero y Aspar que apuntan al nivel más alto de responsabilidad.
Aspar ha declarado en el interrogatorio que ha durado casi dos horas que todo estaba montado cuando llegó y se creó Valmor. El expiloto de motociclismo ha negado que tuviera amistad con Francisco Camps y ha defendido que despachaba con el vicepresidente Vicente Rambla hasta 2009 y a partir de esa fecha con el otro vicepresidente Gerardo Camps, actual diputado del PP en el Congreso. Aspar ha dicho que tras el primer gran premio de 2008 los dirigentes políticos ya sabían que la Fórmula 1 daba pérdidas. Pese a ello y a que con la crisis económica podía ser peor, la Generalitat “continuó” inyectando dinero al gran evento.
El piloto y consejero delegado de la empresa privada Valmor que fue rescatada con dinero público con una deuda de 31 millones para salvar el patrimonio de los socios privados, ha afirmado que para él la aventura de la Fórmula 1 fue una ruina ya que invirtió 400.000 euros que nunca recuperó. Aspar tenía un sueldo en Valmor de 140.000 euros brutos y recibió patrocinios públicos millonarios para su equipo de motociclismo que todavía compite. Sus otros socios, que no están investigados en la causa, el empresario Fernando Roig y el expresidente de Bancaja y vicepresidente de Bankia, José Luis Olivas, también los perdieron.
En su declaración, ha defendido que los patrocinios que sus empresas deportivas -vinculadas al mundial de motociclismo desde 1992- han recibido de la Generalitat se han producido tanto con gobiernos del PP como del PSPV y, en ningún caso, han sido el sustento principal de la escudería.
A la salida del juzgado se ha negado a dar detalles sobre su declaración y únicamente ha comentado que está tranquilo después de comparecer por primera vez ante el juez desde que se le imputase y dar su versión de los hechos.