La Generalitat trabaja en una nueva ley audiovisual que consagrará la desaparición de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) y ordenará la actividad de las TDT que actualmente operan, que mayoritariamente incumplen la normativa actual: apenas emiten en valenciano ni producen programación propia.
La nueva ley, cuya entrada en vigor no está fijada, vendría a cubrir esas ilegalidades y buscar un resquicio legal para no revocar las licencias concedidas a empresas cercanas al PP y posteriormente anuladas por el Tribunal Supremo. Esa es, al menos, la posición del PSPV-PSOE.
Josep Moreno, diputado socialista, lo denuncia con rotundidad: La Generalitat plantea modificar la Ley Audiovisual Valenciana “para dar cobertura al cierre ruinoso e ilegal de RTVV y para permitir la adjudicación legal de TDT a grupos afines al PP”.
Según Moreno, portavoz socialista de la comisión de control de RTVV, “el presidente [Alberto Fabra] quiere sortear de manera legal la sentencia firme del Supremo que anuló las concesiones por entregarlas de forma irregular a las tramas Gürtel y Brugal”.
Moreno también alerta de un eventual indulto a las TDT que, desde hace años y sin sanción alguna, incumplen la ley. Fabra no quiere que “puedan exigírsele responsabilidades a sus afines por el incumplimiento continuo del pliego de concesión”. Éste, en otras cosas, establecía un porcentaje mínimo de contenido en valenciano; una cuota de producción propia así como adaptar las emisiones a la accesibilidad exigida para los discapacitados valencianos.
La Generalitat, mientras, habla de una ley global cuyo contenido aún está en elaboración y que sólo pretende simplificar la normativa actual y adaptarla a las necesidades actuales.