“No se trata de cuidar a personas mayores que viven solas, eso corresponde a la administramición y no vamos a ocupar su terreno; el objetivo es fomentar las relaciones afectivas, que salgan de casa con acompañamiento y se relaciones con personas de todas las edades en los talleres y actividades que organizamos”.
Así ha explicado Marina Ibáñez, coordinadora del proyecto 'Ciutat Cuidadora', el espíritu de esta iniciativa que no solo persigue implicar a personas mayores que viven en soledad, sino también a cualquier otra independientemente de su edad que por circunstancias están en esta situación de soledad no deseada.
Según Marina, “hay mujeres o enfermos crónicos que participan en las iniciativas como voluntarios en las diferentes actividades, de forma que también así conocen a personas en su misma situación y se relacionan”.
El origen del proyecto 'Ciutat Cuidadora' se remonta un año y medio, en el marco de los grupos de discusión creados en el centro de innovación las Naves. Allí Ibáñez traslada la experiencia de envejecimiento saludable que se lleva a cabo en el Hospital General y se decide extrapolarlo al barrio de San Isidro con la ayuda de los diferentes agentes sociales y del centro de salud, en el que entre 40 y 50 personas ya participan en talleres y son el motor de arranque de la iniciativa.
“Posteriormente, nos reunimos con la asociación de vecinos, con las fallas San Isidro y Canupi, con comerciantes, el grupo de scouts y otras entidades, las cuales nos muestran su apoyo para llevar adelante el proyecto y junto a ellos se constituye la mesa comunitaria Conectando San Isidro en la que se intercambian experiencias y se programan las actividades, que empezarán en enero con un cinefórum en el casal de una de las fallas”, explica.
Así, en las primeras semanas se han repartido dípticos y pegatinas en 43 comercios y entidades adheridas al proyecto con el objetivo de detectar casos de soledad no deseada, informarles de los diferentes talleres y animarles a que se impliquen. Hasta el momento ya se han apuntado una decena de participantes.
Para ello, la mesa comunitaria cuenta con la ayuda y experiencia de la Asociación Amics de la Gent Major, que se dedica a la labor de acompañamiento afectiva de aquellas personas que no pueden salir de casa por sí mismas.
El pasado 29 de noviembre tuvo lugar una fiesta de presentación del proyecto, con actividades de todo tipo, mesas informativas, merienda popular y música.
'Conectando San Isidro' es la cuarta acción comunitaria que se lleva a cabo en el marco de Ciutat Cuidadora, una propuesta de Las Naves, centro de innovación del Ayuntamiento de València, coordinada por el Estudi La Dula. Otros barrios como Ruusafa se han interesado también por el proyecto.
Este proceso está promoviendo diferentes acciones comunitarias e innovadoras en diversos barrios de la ciudad, conjuntamente con asociaciones y colectivos locales.
Todas ellas tratan de promover las redes vecinales para la provisión de los cuidados. Entre las mismas, se encuentra la Red Amiga de la lactancia materna del barrio de Russafa, la creación de un grupo de trabajo que trata de impulsar los caminos escolares desde el propio tejido asociativo en Castellar-l’Oliveral o la Red comunitaria de cuidados de Benimaclet.