Parque Central: Desbloqueado el soterramiento de las vías de València seis años después

Fin a seis años de parálisis en uno de los proyectos más importantes para el futuro de València.

La sociedad Parque Central, entidad formada por el Ministerio de Fomento, el Ayuntamiento de València y la Generalitat para desarrollar el soterramiento de los accesos ferroviarios a la ciudad y una gran zona verde en el espacio liberado por las vías, ha acordado este martes la ejecución del proyecto en dos fases, tal y como había recomendado la comisión ejecutiva encargada de explorar alternativas viables.

Así lo ha anunciado tras la reunión del Consejo de Administración de la sociedad el propio minsitro de Fomento, Íñigo de la Serna, quien ha querido estar presente en el encuentro al que también han asistido el alcalde de València, Joan Ribó, y la consellera de Obras Públicas, María José Salvador.

De la Serna ha reconocido el retraso que acumula esta actuación, propiciado en gran parte por el escenario de crisis económica de los últimos años: “Es un proyecto que lleva demasiado tiempo parado, pero que merece la pena reformular para relanzarlo lo antes posible”.

En este sentido, ha informado que en la reunión se ha acordado encargar la redacción del proyecto del canal de acceso, lo que se enmarca en la primera fase de la actuación.

Este túnel irá en un solo nivel, albergará seis vías y tendrá una longitud de 1 kilómetro, desde la V-30 hasta la avenida Giorgeta, donde los trenes volverían a salir a superficie hasta que se ejecutara la segunda fase del proyecto.

La ejecución de esta infraestructura supondrá la eliminación de las actuales vías que dividen la ciudad entre Malilla y la calle San Vicente, la creación del bulevar ajardinado Federico García Lorca y la demolición del actual puente de Giorgeta.

El ministro ha explicado que, siguiendo la misma fórmula que se ha aplicado en otras actuaciones similares de intergación ferroviaria y urbanística, el Gobierno financiará el 50% de los 339 millones que costará la infraestructura, mientras la otra mitad se la repartirán entre el Ayuntamiento y la Generalitat.

Sin embargo, los aprovachamientos urbanísticos (venta de suelo en superficie para construcción de viviendas) contribuirán a reducir esta cantidad.

En cuanto a la segunda fase, De la Serna ha comentado que también se ha acordado encargar la actualización del estudio informativo y posterior evaluación ambiental del túnel pasante de seis kilómetros que debe dar salida a los trenes hacia el norte desde la estación central subterránea proyectada por César Portela, que se ubicaría a la altura de las Grandes Vías.

De esta forma, pese a hacerse por fases, los proyectos se tramitarán de forma simultánea. En el caso del túnel pasante y sus correspondientes estaciones, proyectadas en la avenida de Aragón y en Tarongers, el coste estimado es de 850 millones de euros que sufragará íntegramente el Gobierno central “al tratarse de una obra puramente ferroviaria vinculada al Corredor Mediterráneo”, ha comentado.

En cuanto a los plazos, el ministro ha asegurado que entre 2017 y 2018 se constituirá un nuevo convenio entre las tres administraciones para acordar los detalles en cuanto a aportaciones económicas y que a finales del año que viene, esperan tener los proyectos listos para su licitación.

El global de la actuación, es decir, las dos fases del proyecto ferroviario junto al parque diseñado por Kathryn Gustafson en superficie, del que se está finalizando la parte que carece de actividad ferroviaria (un 40% del total), tienen un coste de 2.200 millones de euros y un plazo de ejecución de 15 años.

Tanto el alcalde de València, Joan Ribó, como la consellera de Obras Públicas, María José Salvador, han valorado positivamente el acuerdo, así como la voluntad política de Fomento para desbloquear el proyecto.