Este martes se ha celebrado una importante reunión para el futuro de la factoría de Ford en Almussafes (València) entre la dirección y el comité de empresa. En el encuentro, la compañía ha trasladado al comité la necesidad urgente de revisar los parámetros de competitividad de la factoría valenciana ante la reestructuración que acometerá la multinacional en Europa para adaptarse a los nuevos modos de movilidad sostenible, en concreto a los vehículos eléctricos, una reestructuración que según la propia empresa podría pasar por el cierre de alguna de las plantas del viejo continente.
“Ford Europa se está rediseñando para competir en este mercado. Para ello tiene que decidir dónde se fabrican estos productos y sin duda alguna la planta de València se ha ganado el derecho de optar por ello, al igual que otras plantas de europeas. Para que podamos optar a la fabricación de estos nuevos productos eléctricos es necesario poner en valor nuestra posición competitiva frente a la dura competencia de otras plantas en Europa”, dice el documento que se ha repartido entre los representantes sindicales.
Para ello, la dirección ha propuesto a los sindicatos negociar una reducción de los costes salariales, la extensión de las jornadas de trabajo y un aumento del número de días de trabajo por año.
En esta comisión negociadora, la novena para trabajar en las condiciones que permitan la llegada de modelos eléctricos a la factoría valenciana, la dirección ha vuelto a poner sobre la mesa que no se aplique la subida del IPC de 2021 --como contempla el actual convenio--.
La propuesta tal y como se ha planteado por la empresa ha sido rechazada por los diferentes sindicatos, si bien es cierto que UGT, organización mayoritaria con un 97% de representación, ha solicitado un receso de 48 horas para consultar entre sus afiliados la posibilidad de ofrecer como contrapartida una posible negociación de cuestiones de flexibilidad que puedan valer para resolver el problema, siempre dejando claro que no aceptará recorte salarial de ningún tipo.
Para el sindicato está en juego “la superviviencia de la fábrica con todo lo que ello conlleva” y se han mostrado preocupados puesto que como consecuencia de la reestructuración ya ha habido 12.000 despidos en los dos últimos años en toda Europa y se han cerrado cuatro plantas.
Por su parte, el sindicato STM ve “inasumibles e injustificables” para una plantilla que “tanto ha dado y tantos recortes lleva heredando convenio tras convenio gracias a la ayuda de ese sindicato que tanto presume de paz social”.
Este sindicato se ha referido a una circular 'Ford Ahora' distribuida este martes por la empresa entre los trabajadores para pedirles “responsabilidad”. “Pasarle la pelota a los trabajadores y trabajadoras que tanto sacrifico realizan día a día y tantas alegrías le han dado a la empresa en forma de pingües beneficios, pidiéndoles responsabilidad y hacerle caer en sus hombros el futuro de Ford Almusafes no nos parece la mejor forma de empatizar con ellos”, ha lamentado.
La reunión se ha producido un día después de acordar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) de 15 días repartidos en este primer trimestre que será de aplicación a los 4.800 empleados de la planta de fabricación, quedando fuera finalmente el millar de trabajadores de la planta de motores.