Como un auténtico jarro de agua fría. Así ha caído el reciente informe del Ministerio de Transportes francés que establece un cronograma con el desarrollo del Corredor Mediterráneo en el país y que relega la conexión de las nuevas vías en ancho internacional con España a la última fase de la infraestructura, esto es al año 2042.
El coordinador del Corredor Mediterráneo en España, el valenciano Josep Vicent Boira, ha comentado que han tenido acceso recientemente a este informe finalizado el pasado mes de diciembre: “Pone blanco sobre negro lo que veníamos sospechando tras las últimas reuniones y es que el tramo Montpellier-Béziers-Perpignan, que es el que conecta con nuestra frontera, va para largo, concretamente para el año 2042”.
Boira ha matizado que “esto no significa que nuestros trenes no podrán pasar, ya lo hacen, pero a medio plazo puede haber un problema de falta de capacidad en las actuales vías para asumir todos los tráficos de viajeros y mercancías que el Corredor va a generar, sobre todo a medida que avance la implantación del ancho internacional entre Tarragona y Castellón primero, y de Castellón a València después, lo que será una realidad en dos o tres años”.
Según el informe, el Gobierno francés prevé tener finalizado primero el tramo Montpellier-Béziers entre 2033 y 2035 y el Béziers-Perpignan en el horizonte de 2042: “Al parecer con esta planificación Francia prioriza las conexiones de su red interior ya que Béziers tiene conexiones con Toulouse y Burdeos, relegando así la Red Transeuropea”, dice Boira.
Para el coordinador del Corredor hay dos formas de corregir esta situación. En primer lugar, “por la vía de los hechos, porque la actual línea va a tener cada vez más presión ya que, por ejemplo, Renfe ya ha anunciado para antes de verano conexiones de Madrid con Marsella y de Barcelona con Lyon que van por este eje, y para después de verano se abrirá una conexión Madrid-Barcelona-París, por lo que entendemos que sí o sí se tendrán que agilizar los trabajos de desdoblamiento”. A esto se añade el aumento de los tráficos de mercancías “donde la gigafactoría de Volkswagen en Sagunt será uno de los principales protagonistas”.
La segunda alternativa es “la vía política que debe ejercer el Gobierno de España, ya que desde la Comisión Europea se está haciendo un esfuerzo para que Francia tenga hechos sus deberes en 2030, cuando España tendrá acabados todos sus tramos”.