La frontera de la innovación
Hace un par de semanas tuve ocasión de asistir invitado por el Valencian Global Growht Program al Congreso EmTech, la conferencia más importante del mundo sobre tecnologías emergentes que tenía lugar en el Palau de les Arts Reina Sofía.
La prestigiosa MIT Technology Review organizaba este evento anual en el que se dan cita los últimos avances en tecnología aplicada y los emprendedores españoles que están en la frontera de innovación.
El profesor Juan Moreno (Unidad de locomoción. Grupo de rehabilitación neural del Instituto Cajal del CSIC) presentó sistemas impactantes con alta aplicabilidad en los ámbitos de la medicina y robótica asistencial.
Los exoesqueletos robóticos facilitan una alternativa a las sillas de ruedas para personas con este tipo de discapacidad; un esqueleto mecánico hace posible que personas con lesiones medulares puedan caminar de forma asistida-mecánica y autónoma no-dependiente, a través del control ejercido desde su propio dispositivo móvil.
La calidad de vida de todos los ciudadanos se sustenta, cada vez en mayor medida, sobre los avances tecnológicos que ofrece la ciencia.
Otros paneles interesantes presentados en EmTech versaron sobre las nuevas tendencias en los medios de pago (bitcoin) y su problemática actual; la impresión 3D y su aplicación al sector alimentario, los textiles electrónicos o las energías renovables.
El Congreso EmTech configura un lugar de encuentro para los emprendedores y las StartUp que pretenden incardinarse en la frontera de innovación internacional.
En España existe una elevada capacidad de innovación dirigida desde la iniciativa privada, pero en ocasiones el proceso de aceleración e internacionalización resulta clave para lograr modelos de negocio escalables.
En este sentido, el Valencian Global Growth Program que financian la Generalitat Valenciana y el IVACE ofrecen a las startup valencianas modelos probados de aceleración que incluyen seminarios, workshops, financiación, acceso a mercados internacionales y la posibilidad de efectuar un salto hacia el ecosistema emprendedor de Boston, desde la base de la experiencia del M.I.T. (Instituto Tecnológico de Massachusetts) y la Ruta 128, y con la formación de equipos y mentoring propios del programa EDP (Entrepreneurship Development Program).