Furor por ser funcionario

Una economía marcada por el elevado paro, el subempleo y la casi total congelación de la oferta de trabajo por parte de las administraciones públicas ha provocado cierto furor por conseguir una plaza de funcionario: las últimas oposiciones convocadas –a cuentagotas- por la Generalitat han tenido de media más de 50 aspirantes por cada plaza en concurso.

Las oposiciones al Cuerpo de Gestión Procesal y Administrativa de la Administración de Justicia, cuyos exámenes tienen lugar el 15 de febrero, contarán con 1.491 candidatos para las 13 plazas del turno libre, aquellas a las que puede presentarse todo el mundo que cumpla los requisitos. 114 aspirantes por puesto de trabajo. El resto de plazas –otras 13- son de promoción interna.

Antes, las masivas oposiciones a enfermero del sistema público de salud –ahora suspendidas por los tribunales- atrajeron a 16.081 aspirantes para 500 vacantes, un ratio de 32 opositores por empleo. Estas oposiciones deberán ser, probablemente, repetidas, después de que los tribunales aceptaran un recurso contra el cambio a posteriori de la nota de corte anunciada por la Generalitat.

Otras oposiciones masivas y en el aire son las de celador, también de la Conselleria de Sanidad. Celebradas en 2009 con 9500 opositores para 675 plazas -14 personas por trabajo-, un juez las ha anulado porque se rectificaron los criterios para superar el examen al comprobar que no se cubrían las 675 plazas en liza. Las plazas de 675 funcionarios de pleno derecho están en aire.

¿Oferta pública en 2015?

Pese a la dramática situación económica de la Generalitat, Alberto Fabra prevé relanzar la oferta pública de empleo en 2015, año electoral, según Levante-EMV. Aunque desde los gobiernos central y autonómico se vende que la recuperación podría estar a la vuelta de la esquina, con toda seguridad el número de aspirantes será enorme. Furor (seguramente forzado) por ser funcionario.