Los candidatos a liderar al PSPV en la carrera por alcanzar la Presidencia de la Generalitat Valenciana -el secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, y el alcalde de Faura, Toni Gaspar- comenzaban este lunes la campaña de las primarias con el primer debate cara a cara, una cita organizada por la Cadena Ser (Radio Valencia) y el diario El País y moderada por Bernardo Guzmán y Adolf Beltrán.
Durante una hora y retransmitido en directo a través de internet, Puig y Gaspar han confrontado sus visiones y propuestas de cara a intentar convencer a las más 68.000 personas inscritas que pueden participar en las votaciones del próximo domingo 9 de marzo -16.000 de ellos militantes socialistas y el resto simpatizantes que han oficializado su inscripción para poder participar en las primarias-.
El debate ha contado con un Gaspar más agresivo, que le ha echado en cara a Puig diversas cuestiones, como el hecho de que el proceso haya sido un tanto “precipitado y atropellado”, lo que a su juicio ha hecho que la participación no sea mayor; que el estar inmersos en las primarias “nos impide hablar de las Europeas, que es de lo que tendríamos que estar hablando”; ha denunciado que no ha habido igualdad, al no 'aparcar' Puig su cargo de secretario general mientras se desarrollan las primarias; o que se han podido “generar dudas” sobre el proceso por una “desigualdad aparente”, entre otras cuestiones.
Puig, quien se ha felicitado por una acción que “ha funcionado”, se ha defendido de estas acusaciones destacando la idoneidad de la convocatoria porque “reclamamos un adelanto electoral coincidiendo con las Europeas”, además de defender la compatibilidad de su candidatura con la secretaría general del PSPV, “no voy a darle un minuto de tregua al PP”, al tiempo que ambos candidatos han coincidido en que el adversario es el Partido Popular. En un momento del debate, Puig sí que ha acusado a Gaspar de tirar de “demagogia” en algunos de sus argumentos.
Propuestas
Los candidatos han desgranado algunas de sus propuestas, entre las que Puig ha destacado la necesidad de “crear el problema valenciano en Madrid, con una deuda de 33.000 millones de euros y el autogobierno en peligro”, haciendo referencia ambos a la financiación inadecuada que recibe la Comunitat Valenciana, “provocado por el PP”.
Así, Puig, además del 'problema valenciano', también se ha referido a otros dos pilares de sus propuestas, la “regeneración democrática” y una nueva “prosperidad social”, con la recuperación de los servicios públicos de calidad y a la necesidad de convocar a partidos políticos y agentes sociales en los pactos de la Generalitat, o eliminar los copagos en dependencia y farmacia.
Gaspar, por su parte, ha insistido en la necesidad 'predicar con el ejemplo' en cuanto a la regeneración democrática y la transparencia, “porque los ciudadanos no nos creen todavía”. Por eso, ha insistido en que el president y los consellers renuncien al aforamiento desde el primer día, “independientemente de lo que diga la ley, ya que es un privilegio que proviene del siglo XIX”, además de referirse a la necesidad de abrir la participación a los ciudadanos por medio de las Iniciativas Legislativas Populares (ILPs).
Posibles pactos
Respecto al día después de las elecciones autonómicas, que Puig ha reclamado una y otra vez que se adelanten a 2014 porque la Comunitat Valenciana “está atascada”, y a los posibles pactos de gobierno con otras fuerzas de izquierdas -Esquerra Unida y Compromís-, tal y como apuntan las encuestas, ambos candidatos han explicado que su intención es ganar las elecciones, “ser la solución y no una parte de la solución”, en palabras de Gaspar, quien ha insistido en que hay que cambiar la Comunitat Valenciana pero que los ciudadanos “no están pidiendo elecciones, y con ese mensaje podemos generar una sensación de prisas en la gente”. Ambos se han mostrado dispuestos a hablar con el resto de fuerzas, “aunque hay quienes, como el PP, que tienen que pasar un tiempo en el rincón de pensar”.
Revertir las privatizaciones
Cuestionados sobre las privatizaciones en Sanidad -el modelo Alzira- o en Educación, tanto Puig como Gaspar consideran que se deben recuperar para lo público. Respecto a la sanidad, de una forma “ordenada y progresiva”, aunque Puig han distinguido entre casos para priorizar, en referencia a La Marina, “ante la enfermedad todos somos iguales”. En cuanto a la investigación, ha apuntado que su objetivo es alcanzar la media española.
En educación, se han mostrado partidarios de revisar los conciertos, eliminando barracones y dignificando la escuela pública.