Hostigado en varios frentes, se confirma que el PP quiere colocar los bous al carrer en el centro del debate político tras la petición de prohibición de EU.
El conseller de Gobernación y Justicia, Luis Santamaría, se ha reunido con las peñas –las encargadas de organizar los festejos, muy arraigados, especialmente, en las comarcas del norte de Valencia y Castellón- para garantizarles el apoyo de la Generalitat.
De entrada, “se va a trabajar, desde ya, en la elaboración de un convenio para abrir la primera línea de crédito para la Federación de Peñas de Bous al Carrer de la Comunitat Valenciana en los presupuestos de la Generalitat de 2015”, ha anunciado Santamaría. Poco importa, parece, que la Generalitat esté asfixiada –siendo generoso- económicamente.
“Además, vamos a proteger por ley los 'bous al carrer' para garantizar al máximo su supervivencia”, subraya Santamaría. “Avanzaremos en el reconocimiento institucional de esta fiesta tan popular y tradicional en la Comunitat, como también lo haremos con cualquier otra manifestación cultural del pueblo valenciano”, ha dicho el conseller.
El PP ya salió en tromba en defensa de los bous al carrer tras la iniciativa de EU. En la oposición se cree que la reacción de los populares se explica por dos motivos: les permite eludir su frecuentes líos con la corrupción y el ninguneo del gobierno central y apuntala su criminalización del tripartito supuestamente catalanista.