El Gobierno valenciano dejará de cobrar el canon de saneamiento de aguas a los hogares durante los próximos seis meses como medida de ayuda ante la inflación y la crisis ocasionada por la guerra de Ucrania.Así lo ha anunciado el presidente de la Generalitat, Ximo Puig en la réplica a la síndica del PP, María José Catalá, durante la sesión de control en las Corts Valencianes.
La medida, acordada con la Conselleria de Transición Ecológica que dirige Mireia Mollà, supondrá un ahorro para las familias de 139 millones de euros, a razón de 23 millones mensuales, que tendrán impacto en las arcas públicas. Serán beneficiarios de esta medida los 1,97 millones de hogares que en su recibo del agua pagan el tributo de saneamiento.
Esta medida se aprobará con carácter de urgencia en las próximas semanas y supondrá un ahorro de unos 12 euros al mes por hogar, 70 euros hasta final de año. De media, para una familia de tres miembros, la tasa del agua implica un gasto de unos 113 euros anuales. El canon permanece congelado desde 2015, después de elevarse un 37% con el Ejecutivo del PP.
“La nueva moratoria se hace para dar apoyo a las familias, a los autónomos y a las empresas en una coyuntura de subida de precios y tensiones inflacionarias como la actual”, ha dicho la consellera de Transición Ecológica, que ha recalcado que la prioridad es defender a la ciudadanía.
“Es hora de estar junto a las familias valencianas y poner todo de nuestra parte para ayudar a la ciudadanía, a las empresas y a los autónomos para superar la situación de alza de los precios generada a raíz de la invasión de Ucrania”, ha continuado Mollà, “ya aplicamos una moratoria durante los peores momentos de la pandemia y lo haremos cuantas veces sea necesario”.