La Generalitat Valenciana localiza 575 vestigios franquistas en espacios públicos pendientes de retirar

Lucas Marco

16 de septiembre de 2021 22:25 h

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La Generalitat Valenciana ha iniciado una cruzada para retirar del espacio público los residuos del franquismo. La consellera de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, Rosa Pérez Garijo, ha presentado este jueves el catálogo de vestigios de la dictadura en el territorio valenciano. “Suponen una ofensa a las víctimas y representan una agresión a los valores de la convivencia democrática”, ha remarcado la consellera. “El objetivo de este registro vivo”, agrega Pérez Garijo, “es conseguir un territorio libre de vestigios que todavía perviven después de más de 40 años del fin de la dictadura franquista”.

El censo, elaborado por una Comisión Técnica de Coordinación adscrita a la conselleria, recoge un total de 1.042 vestigios de la Guerra Civil y la dictadura desglosados en diferentes categorías, de los cuales 575 se encuentran pendientes de retirar en espacios públicos. El inventario también incluye 604 placas del Instituto Nacional de la Vivienda, de las que 270 están pendientes de retirar. 

De los 542 municipios valencianos, 281 han contestado, de los cuales 91 tienen vestigios, mientras que 190 no albergan este tipo de elementos. A su vez, 261 ayuntamientos no han contestado a la solicitud de información realizada desde la conselleria, lo que supone que un 48% de los municipios valencianos no ha aportado información. “Estos datos ponen de manifiesto que un 35,06% de los municipios de la Comunitat Valenciana están libres de vestigios”, ha afirmado Pérez Garijo.

La lista incluye vestigios con menciones al dictador Francisco Franco (también al “Caudillo” o “Generalísimo”), a José Antonio primo de Rivera, fundador de Falange o a personajes clave del régimen, así como a expresiones como “caídos”, “mártires de la Cruzada”, “Arriba España” y demás terminología franquista. Además, también engloba a siglas de organizaciones e instituciones de la dictadura como Central Nacional Sindicalista, Organización Juvenil Española o la Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista.

El catálogo alude a referencias a la victoria franquista y a fechas conmemorativas. Además, el anexo de los criterios para la retirada, recuerda que según la doctrina judicial las cruces de los caídos son “por sí mismas signos de exaltación del franquismo” al tratarse de monumentos erigidos en honor a la dictadura. Sin ir más lejos, la retirada de la cruz del parque Ribalta de Castellón, que será donada al obispado, ha propiciado una auténtica cruzada (judicial) por parte de la oposición en el consistorio de la capital de La Plana.

Los residuos monumentales, al menos los que tengan alto valor artístico o arquitectónico, no serán destruidos sino trasladados a museos o centros de interpretación “por su interés como documentos o testimonios históricos”. “No es necesaria la eliminación de los símbolos de exaltación siempre que en los lugares donde se expongan finalmente sean acompañados de paneles explicativos u otros soportes de información histórica de su contenido”, agrega el documento de criterios de retirada de los vestigios.

Así, los consistorios deberán realizar un proceso de documentación fotográfica, inventario y catalogación del estado original de monumento, que deberá ser custodiado en dependencias municipales museos locales o en centros de interpretación de la memoria histórica.