Hace unos días recibí una invitación de la Conselleria de Medio Ambiente y Cambio Climático de la Comunidad Valenciana para participar en una jornada que tendrá lugar el próximo 29 de noviembre en Valencia y que tratará sobre el Sistema de Depósito para envases de bebidas.
Tan pronto la vi, decidí que iba a venir y ajusté mi agenda para poder estar aquí el próximo martes. Y voy a hacerlo porque quiero explicar lo que pasó en Alemania cuando se puso en marcha el mismo sistema hace más de una década, las prácticas de parte de la industria para evitarlo a toda costa y, pese a todo, el modelo de éxito en el que el Sistema de Depósito se ha convertido en Alemania.
Solo a modo de ejemplo, las grandes marcas de bebidas y los grandes supermercados pusieron más de 7.000 denuncias para intentar acabar con el Sistema de Depósito. Ninguna prosperó, acabaron aceptando que los consumidores lo querían y, hoy en día, incluso estas grandes compañías defienden la conveniencia de que las bebidas se vendan con depósito.
En Alemania hemos pasado de abandonar latas y botellas a recuperarlas en un 98.5% y reutilizarlas o hacer nuevos envases con ellas. Quien quiera saber cómo lo que hemos conseguido y qué ocurrió de verdad cuando estábamos en la misma fase en la que están ustedes ahora, que venga el 29 de noviembre a la Ciudad de las Ciencias. Contaré lo que vi, que el Sistema de Depósito es una gran oportunidad, tanto para las personas como para las empresas.
Será un placer estar aquí y transmitir la realidad de lo que pasa cuando se pone en funcionamiento un Sistema de Depósito, porque por el momento me consta que, en la Comunidad Valenciana, al igual que sucedió en mi país, hay una parte que solo representa a las grandes multinacionales y no a la ciudadanía que no tiene ningún interés en que esto salga bien. Creedme, están dispuestos a hacer muchas cosas para evitar que esto suceda, muchas de ellas reprobables, pero acabaran aceptándolo. Convertir lo que hoy es basura que contamina vuestro territorio en valiosos recursos también les interesa a ellos.
Con Jürgen Trittin, el ex ministro de Medio Ambiente alemán que recuperó la práctica de devolver el casco, hablamos muchas veces de cómo se repite siempre la misma historia en todos los lugares del mundo donde se intenta recuperar este método. No se trata solo de gestionar envases y de proteger el territorio. Va mucho más allá. Porque, ¿quién realmente gobierna los países, las grandes compañías transnacionales o los políticos que han sido elegidos democráticamente en las urnas?
*Jürgen Resch, director de la ONG y asociación de consumidores alemana Deutsche Umwelthilfe