La portada de mañana
Acceder
Puigdemont estira la cuerda pero no rompe con Sánchez
El impacto del cambio de régimen en Siria respaldado por EEUU, Israel y Turquía
OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

El Gobierno valenciano recibe el borrador del nuevo modelo de financiación que tiene en cuenta la población ajustada

Aunque con tres días de retraso, el Gobierno por fin ha dado el primer paso para al menos iniciar un debate con respecto a la reforma del modelo de financiación autonómica, el sistema por el cual el Estado reparte a las comunidades autónomas los fondos para cubrir los servicios básicos que son de su competencia, tales como la sanidad, la educación o los recursos sociales.

Fuentes de la Conselleria de Hacienda que dirige Vicent Soler han confirmado a elDiario.es que han recibido un primer borrador, tal y como se comprometió la ministra María Jesús Montero para el mes de noviembre.

“El ministerio nos ha enviado la propuesta de reparto del sistema de financiación. Es un documento muy amplio que queremos analizar antes de poder valorar”, han indicado las mencionadas fuentes.

El Gobierno ha trasladado una propuesta de cálculo de población ajustada, una de las variables esenciales del modelo de financiación reivindicada por el presidente del Gobierno valenciano, Ximo Puig, y que determina el reparto de los recursos en función de circunstancias demográficas, sociales o territoriales.

El Ministerio de Hacienda también ha analizado empíricamente la distribución del gasto autonómico para establecer nuevos porcentajes de reparto por funciones. En concreto, se han analizado indicadores básicos de necesidades de gasto de las Comunidades Autónomas en sanidad, educación y servicios sociales, así como el gasto en otros servicios autonómicos.

Por otra parte, para complementar esta información también se han tenido en cuenta variables correctivas de carácter geográfico y demográfico como la superficie, la dispersión o la insularidad, que el actual modelo ya contempla. Además, se han incluido elementos correctores por despoblación y también se tienen en cuenta los costes fijos vinculados al gasto, que tienen impacto en las comunidades menos pobladas.