La Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana toleró la exhibición de simbología nazi y los cánticos fascistas (“Sieg Heil”) y amenazadores (“Artur Mas, cámara de gas”) de decenas de ultras el 9 d´Octubre para garantizar la seguridad y “evitar choques” durante la procesión cívica, un acto que congregó a miles de personas en Valencia.
Vídeo de los ultras durante la procesión grabado por Intersindical Valenciana.
Aunque, según El País, la delegación del gobierno, responsable en materia de seguridad en la Comunitat Valenciana, muestra su “profundo rechazo” por la exhibición ultra, la oposición pide medidas.
Compromís ya ha elevado una denuncia al gobierno de Europa, la Comisión Europea. EU ha condenado esa “simbología de la intolerancia” y preguntará al gobierno valenciano sobre la seguridad en la procesión cívica y el PSPV ya ha pedido la identificación, para la depuración de eventuales delitos o faltas administrativas, de los ultras.
“Es incomprensible la permisividad en relación con la exhibición de estos símbolos en la fiesta del 9 d'Octubre cuando ésta no se aceptaría en ningún otro recinto, acontecimiento, ni espacio público y se procedería a su retirada inmediata”. La Delegación del Gobierno defiende que la actuación de los antidisturbios fue impecable.
La presencia de la ultraderecha en las instituciones en residual, apenas unos pocos concejales. Hace pocas semanas hubo gritos nazis en el estadio del Valencia y una organización fascista, España 2000, organiza con frecuencia repartos de comida “sólo para españoles”.