El Gobierno valenciano ha incluido sendas inyecciones económicas en sus presupuestos para el año 2023 en favor de las multinacionales automovilísticas Ford y Volkswagen, cuyos proyectos de futuro son de enorme trascendencia para el futuro económico de la Comunitat Valenciana.
En el caso de Ford, figura una partida de dos milions para la Fundación para el Desarrollo y la Innovación coparticipada entre Ford España S. L. y la Generalitat Valenciana y otros 9 para proyectos de I+D y de inversiones productivas sostenibles. En total, son 11 millones de euros, 2,2 millones menos de los aportados para el presente ejercicio.
La inyección se produce en un momento clave para la planta de Almussafes, la cual vivirá un proceso de transformación y redimensionamiento en los próximos tres años, hasta que la anunciada electrificación sea una realidad dentro de cuatro años.
A principios de semana, el director de fabricación de la factoría valenciana, Dionisio Campos, ya avanzó que a lo largo del año que viene arrancarán las negociaciones con los sindicatos para reducir la plantilla, al necesitar menos mano de obra los vehículos eléctricos.
Según los sindicatos, el recorte de personal podría afectar a un millar de trabajadores, aunque las previsiones más pesimistas elevan esta cifra al 30% de la plantilla, es decir, 1.800 empleados. Lo que parece que está claro es que las salidas se producirán de forma escalonada.
Desde el año 2012, la Generalitat Valenciana ha inyectado a la multinacional un total de 172,6 millones de euros, incluyendo los 11 previstos para el año que viene. El año 2019 fue con diferencia el récord en cuanto a la cuantía aportada por la adminsitración autonómica, con un total de 27,3 millones de euros.
Por otra parte, las cuentas autonómicas también reflejan una primera partida de 3,8 millones de euros para Volkswagen destinados a formación, en un momento en el que la compañía está pendiente de confirmar la construcción de la gigafactoría de Sagunt.
La compañía se dio un plazo de 10 días hábiles para pronunciarse desde que el pasado 25 de octubre se diera a conocer que finalmente el proyecto contaría 397,3 millones de ayudas públicas del Gobierno procedentes de la primera convocatoria de Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) del vehículo eléctrico y conectado.
Una cuantía sensiblemente superior a los 167 millones previstos inicialmente, pero que siguen quedando lejos de los 800 millones en ayudas públicas que la multinacional esperaba recibir, motivo por el que se puso en cuestión la gigafactoría de Sagunt.
La partida presupuestaria habilitada por la Generalitat supone un guiño a la compañía, que esta semana debe hacer pública la confirmación definitiva. El presidente del Consell, Ximo Puig, comentó recientemente que “el Gobierno está haciendo todo lo posible” para que la gigafactoría de baterías de Volkswagen en Parc Sagunt II sea una realidad. Además, abrió la puerta a aumentar la aportación autonómica vinculada a este proyecto con los fondos europeos.
El presidente de Seat (Volkswagen), Wayne Griffiths, se mostró “optimista” sobre la posibilidad de encontrar soluciones para concretar la gigafactoría, aunque tildó de “insuficientes” los fondos adjudicados por el Gobierno en la resolución definitiva del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC).