El presidente del Gobierno valenciano, Ximo Puig, reúne este jueves por la tarde la Mesa Interdepartamental en la que participan la vicepresidenta primera, Mónica Oltra, y el vicepresidente segundo, Rubén Martínez Dalmau, entre otros cargos autonómicos, con objeto de analizar la situación sanitaria de la Comunitat Valenciana, así como el efecto de las restricciones adoptadas, que se prorrogarán durante otros 15 días.
El pasado domingo 7 de febrero, Puig ya dio por hecha una prolongación de las medidas vigentes más allá del 15 de febrero, día en que caducan, al afirmar que la situación epidemiológica y hospitalaria no permitía aún plantearse una flexibilización.
Aunque se ha llegado a considerar la opción de una prórroga de siete días, finalmente los tres socios del Pacte del Botànic coinciden en que lo idóneo es que las restricciones se mantengan hasta el mes de marzo, atendiendo sobre todo a la situación de saturación que mantienen las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), que pese a haber descendido de 648 a 579 pacientes durante esta semana, siguen en niveles excesivamente altos.
Por poner un ejemplo, el 14 de diciembre, día a partir del cual empezó a dispararse la curva de contagios, había 236 personas ingresadas en las UCI con coronavirus.
En cuanto al resto de indicadores, la evolución sigue siendo positiva. Los ingresos en planta han pasado esta semana de 2.899 a 2.416. La incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes sigue en la línea descendente al registrarse este miércoles 879 casos, un 40% menos que el pasado 27 de enero, cuando se alcanzó el pico máximo con 1.459. La nota negativa sigue siendo la elevada cantidad de defunciones, ya que varios días de esta semana se ha vuelto a superar el centenar en 24 horas.
Así pues, y salvo que el descenso de la curva sea tan rápido que permita otros planteamientos, hasta marzo la hostelería seguirá clausurada, lo mismo que las instalaciones deportivas, y el comercio seguirá cerrando a las 18.00 horas.
También se mantendrán los cierres perimetrales de las ciudades de más de 50.000 habitantes y las restricciones de reuniones en espacios públicos y privados, limitadas exclusivamente a convivientes (salvo excepciones) y a grupos de dos personas no convivientes en el espacio público.