Las grabaciones del 'Dipugate' desvelan la supuesta financiación ilegal del PP
La supuesta trama corrupta en la que algunos cargos del PP valenciano se pudieron lucrar cobrando mordidas a empresas a las que adjudicaban contratos desde la Administración pudo servir para financiar ilegalmente al partido.
Así lo apuntan parte de las 10 horas de grabaciones en poder de la justicia, que investiga el 'Dipugate', la presunta red de corrupción con epicentro en Imelsa, una empresa de la Diputación de Valencia. Su exgerente, Marcos Benavent, habría cobrado casi un millón de euros de varias empresas que pagaban mordidas para adjudicarse contratos públicos.
Según desvela Levante-EMV, Benavent, en conversación con María José Alcón, explicaba el reparto de una supuesta mordida a la exconcejal del PP y asesora de este partido en el Ayuntamiento de Valencia. “He dejado 5.000 euros para el partido porque Alfonso [supuestamente, Rus] lo quiere así”.
Los dos altos cargos estarían hablando de una comisión de un 2% sobre una adjudicación de un millón de euros. Los 20.000 euros obtenidos se habrían repartido entre Benavent, Alcón y el partido. La Agencia Tributaria también cree que el PP valenciano, en este caso gracias a la trama Gürtel, financió ilegamente sus campañas electorales en 2007 y 2008.
Las grabaciones, hechas por Benavent durante años sin conocimiento de sus interlocutores, también podrían salpicar a gran parte de la cúpula del PP durante la etapa de Francisco Camps. El expresidente, Víctor Campos, exconsellers del Gobierno valenciano y hasta Rita Barberá, alcaldesa de Valencia desde 1991, son mencionados directa o indirectamente.
Por ejemplo, Alcón, entonces edil del PP, reconoce a Benavent que el Ayuntamiento de Valencia contrata habitualmente a empresas relacionadas con Enrique Sospedra Barberá, sobrino de la alcaldesa. Alcón, que ha renunciado a seguir en la candidatura municipal del PP, está casada con Alfonso Grau, exvicealcalde de Valencia que dimitió tras su procesamiento por el caso Nóos.
El 'Dipugate', nombre que le ha dado al caso EU, el partido que ha denunciado la trama ante la justicia, tiene en vilo al PP. El goteo de las grabaciones está haciendo mucho daño al partido. Las revelaciones son diarias. Mientras, Alfonso Rus, suspendido de militancia, no tira la toalla: no ha dimitido como presidente de la Diputación –ha delegado temporalmente sus funciones– y coquetea con aspirar a la alcaldía de Xàtiva. Aparece sin cesar en el vídeo electoral del PP local.
Niega, pese al convencimiento general, ser quien contaba billetes de una supuesta comisión en una conversación que ha pasado a la historia de la corrupción valenciana: “Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, once. 3.000, 4.000, 5.000, 6.000, 7.000, 8.000, 9.000, 10.000, 11.000, 12.000 euros, dos millones de 'pelas'”.