Cuatro vecinos de Moncofa, localidad castellonense de la comarca de la Plana Baixa, fueron asesinados el 29 de marzo de 1939 por falangistas de la localidad. Se trata de los jornaleros José Belloti Palmer, Manuel Canos Arnau, del agricultor Amadeo Martí Vila y del comerciante Esteban Alavés Millán. Todos fueron torturados y a José Belloti, presidente de la CNT de Moncofa, le cortaron las orejas y la lengua, según los testimonios orales recogidos en la detallada monografía sobre la represión franquista en Castelló del historiador Juan Luis Porcar.
Los cuerpos de los cuatro jóvenes fueron enterrados en una fosa común en unos terrenos agrícolas situados entre Moncofa y Nules. Una vez localizada la fosa, descendientes de las cuatro víctimas contactaron con el Grup per la Recerca de la Memòria Històrica de Castelló (GRMHC) para iniciar los trabajos de exhumación de sus seres queridos. Tras una primera campaña de prospección con georadar, la antigua área de Memoria Democrática de la Diputación de Castelló preparó un convenio con la asociación memorialista para financiar una campaña de localización, excavación, exhumación e identificación de los restos de los fusilados extrajudicialmente.
Sin embargo, según el GRMHC, una vez adjudicado el presupuesto y finalizados a principios del pasado mes de mayo los trámites administrativos, además de toda la documentación y los permisos necesarios, la institución provincial no pudo firmar el convenio al permanecer en funciones ante las elecciones municipales del pasado 28 de mayo. La nueva Corporación, presidida por la popular Marta Barrachina, no ha contestado los requerimientos de la asociación a pesar de los escritos presentados avisando de que la caducidad del permiso de ocupación del terreno condiciona los trabajos de exhumación.
Así, el pasado 28 de agosto, el GRMHC, de acuerdo con las familias y con la asociación científica Arqueoantro, especializada en la exhumación de fosas de la represión franquista, decidió iniciar la fase de excavación con fondos propios. Ante esta tesitura, los trabajos han finalizado este jueves sin haber completado la exhumación ni mucho menos la identificación de los cuerpos.
La Diputación de Castelló no ha contestado las preguntas de elDiario.es sobre el estado del convenio. Por su parte, el portavoz del PSPV-PSOE en la Corporación provincial, Samuel Falomir, ha reclamado a Barrachina que “cumpla con los compromisos de la institución” y firme el convenio impulsado por la anterior responsable de Memoria Democrática, la socialista Tania Baños.
EL PSPV acusa a Barrachina de ocasionar un “grave perjuicio”
La asignación anual, fijada en 50.000 euros, se encuentra “en un limbo” por la falta de interés de los responsables del PP de darle salida, según ha explicado el portavoz socialista. La inacción de la institución provincial “está creando un grave perjuicio a la entidad al no poder desarrollar su programa de trabajo con garantías por la falta de recursos ocasionada por el bloqueo de la financiación por parte del equipo de Marta Barrachina”, agrega Falomir.
Durante el anterior mandato del socialista José Martí al frente de la Diputación de Castelló, se recuperaron los restos de más de dos centenares de personas asesinadas por la dictadura franquista, “que ahora, por fin, descansan de manera digna y en paz”.
Samuel Falomir también ha advertido de que la memoria histórica será una de las “líneas rojas” que marcará el PSPV-PSOE para apoyar los presupuestos de 2024. Así, en caso de que desaparezca la partida de las cuentas, como ya ha ocurrido con el departamento en sí, los socialistas estudiarán la manera de colaborar desde los ayuntamientos con el GRMHC, según Falomir, “para que ninguna persona mayor nos deje con la pena de no haber encontrado a su padre, hermano o familiar”.