Un informe sobre educación pone en duda el proceso de admisión de los colegios concertados en Valencia

El proyecto de investigación sobre el mapa escolar de Valencia, encargado por el Ayuntamiento a un equipo de la Universitat de València a propuesta de València en Comú (Podemos), mantiene serias dudas sobre el proceso de admisión de alumnos en los colegios concertados.

El estudio analiza los datos facilitados por la Conselleria de Educación. Según los mismos, las solicitudes de escolarización en los colegios concertados acumulan los tramos más numerosos de alumnado procedente de las rentas más bajas. Los datos de los colegios se basan en las rentas presentadas por los padres que intentan escolarizar a sus hijos en uno u otro centro. 

No obstante, los autores del informe dudan de la veracidad de estos datos porque no se corresponden con el perfil del alumnado de los centros concertados. Como ejemplo de esta situación, el informe señala un centro escolar concertado de la ciudad del Pla del Real, uno de los barrios con mayor renta de la ciudad. Según el análisis, este colegio tendría escolarizado un 90% de alumnado de clase baja.

“El sorprendente dato, que escapa a toda lógica y que no parece corresponder con la realidad social del alumnado de colegios concertados, puede suponer un indicio de prácticas irregulares en las solicitudes de admisión”, creen los autores, que no ven reales los datos que facilitan las familias. En todo caso, apuntan, que si no fuera de esta forma, el sistema de puntos por el que se rige el reparto de centros educativos sería “claramente insuficiente”, al tener estas lagunas en la renta.

Según el organigrama educativo, el factor que más cuenta para la admisión de un alumno en un colegio es que resida en el mismo barrio en el que se encuentre el centro, seguido de su nivel de renta, para no generar escuelas 'gueto' . Según el decreto de la Consellería de Educación, la proximidad del domicilio al colegio se valora con un máximo de 10 puntos y se mantiene la misma puntuación la renta familiar (1 punto) y por la existencia de discapacidad en el alumno/a (3 o 5 puntos en función del grado). La condición de familia numerosa se puntua entre 5 y 3 puntos y en caso de familia numerosa monoparental, 3 puntos.

Según personas cercanas al estudio, uno de los factores que contribuye a esta incoherencia en los datos es que la gestión de las matriculaciones esté en manos de los centros, pese a nutrirse de fondos de la Administración Pública. Esta opacidad en los datos dificulta que los organismos públicos puedan auditar y evaluar sus funciones. Los centros escolares envían a consellería los datos sobre matriculaciones, pero no necesariamente deben justificar las rentas de las familias, explican desde el Ayuntamiento. 

“La polarización entre la escuela pública y la escuela privada concertada es clara en este asunto. Mientras los centros privados están de acuerdo con el distrito único y con que la demanda de las familias rija todo el proceso de matriculación, sectores relevantes de la educación pública critican que precisamente esa defensa de la libertad de elección a lo que lleva, de forma más directa o indirecta, a que sean las instituciones educativas las que acaben eligiendo al alumnado, quebrantando así el acceso a la mejor educación de cada niño y niña”, dice el anterior informe.

Entre las propuestas para solventar la cuestión, los expertos plantean que se modifiquen los criterios de renta de la unidad familiar y de proximidad mediante distancia real entre el domicilio familiar y el centro educativo para que la asignación de puntos distribuya a la población objetiva en rangos más amplios que faciliten la priorización de la asignación de plazas sin necesidad de hacer uso extensivo de los criterios de desempate y del sorteo. Con un criterio de proximidad valorado según la distancia real entre el domicilio familiar y el centro educativo se eliminarán también los agravios comparativos que actualmente se producen con la asignación de plazas en centros escolares cuya área de influencia inmediata se encuentra a caballo entre varios distritos, y se permitirá una mayor movilidad interdistrital del alumnado, creen los autores.