James Rhodes: “incluso los sentimientos de mayor sufrimiento se vuelven bellos con la música clásica”.

elDiariocv / Europa Press

El pianista James Rhodes (Londres, 1975) asegura que “lo mágico” de la música clásica es que, aunque una melodía sea muy triste, le subyace la esperanza, el amor o la resistencia. De hecho asevera que, “incluso los sentimientos de mayor sufrimiento, se vuelven bellos con la música clásica”.

Así lo ha manifestado el artista en una rueda de prensa celebrada en el Palau de la Música de Valencia para presentar el concierto que ofrecerá el próximo 26 de noviembre. En el acto, ha estado acompañado por la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Valencia y presidenta del auditorio municipal, Glòria Tello, y el director del espacio, Vicent Ros.

Rhodes es un destacado concertista que, además, se ha convertido en un fenómeno literario tras la publicación de 'Instrumental. Memorias de música, medicina y locura' (Blackie Books), la biografía en la que narra los abusos sexuales que sufrió durante su infancia y cómo la música -según sus propias palabras- le salvó a vida.

“Y aún me la sigue salvando”, incide el intérprete, que agrega que, además, “esto no es algo particular porque la música ayuda a todo el mundo”. “Es inimaginable estar vivo sin música y lo mejor de todo es que no es necesario tocarla, sino que basta con escucharla”, ha remarcado.

Rhodes, que ha hecho gala de su talante cercano durante la comparecencia ante los medios -que ha iniciado pidiendo disculpas por el Brexit y dando gracias por que le dejen venir a España- ha comentado que sigue recibiendo “miles de mensajes y emails” de personas que están atravesando circunstancias dramáticas. Al respecto, ha reconocido que no es “un doctor” y lo único que puede hacer es redirigirlos a entidades de ayuda.

“Yo estoy bastante jodido, no puedo salvar a otra gente”, ha dicho el artista, que ha apostillado que a quienes sufren violaciones les diría: “Lo siento, tú no tienes la culpa y si encuentras la persona adecuada para hablar de este problema, háblalo”.

Tras el éxito editorial de 'Instrumental', esta a punto de salir al mercado su nuevo libro, en el que asegura dar las claves para que cualquiera, con 45 minutos de práctica al día y “descansando los domingos” -bromea- pueda tocar piezas de piano en seis semanas. Esta faceta es algo muy importante para Rhodes, ya que “en un momento en que todo lo hacemos hacia fuera”, como en las redes sociales, supone “una forma de meditación”.

Al pianista se le ha preguntado por cómo se siente dentro del 'establishment' musical y su relación con otras figuras. En este sentido, ha asegurado que “siempre se ha sentido como un 'outsider' y que mantiene amistad con muchos pianistas y músicos en general. ”Me gusta ir a sus conciertos y escucharles“, ha dicho el artista inglés, que ha apuntado que no le da mucha importancia a lo que piensen de él aunque, al mismo tiempo, los considera sus ”héroes“.

Sobre su vocación de romper estereotipos en el panorama de la música clásica, ha señalado que necesita cambios, puesto que sigue “anclado en cosas de hace 50 años”. En este punto, ha dicho que las mayores dificultades las encuentra en los propios organizadores y responsables de auditorios, que “no quieren que hable, que nadie hable, que las luces estén apagadas o que insisten en incluir notas al programa”.

Rhodes ha lamentado esta actitud porque los auditorios son “de los últimos reductos” donde no hay reality shows o anuncios, simplemente “puedes estar con una chica, pasarle el brazo por detrás, escuchar música y escapar”. “Pero hay muchas tradiciones y es difícil cambiarlas”, ha subrayado.