“Es una donación a la ciudad de Valencia”. Así se refirió el cartelista, fotomontador y muralista valenciano Josep Renau (Valencia, 1907-Berlín Este, 1982) a lo que quería que sucediera con su legado, con su obra, después de su muerte tal y como se recoge en el documental Josep Renau, el arte en peligro (minuto 47:30), un trabajo de Endora Producciones realizado por Eva Vizcarra y Rafa Casañ sobre la vida y la obra del artista valenciano que, como director general de Bellas Artes, salvó las obras del Museo del Prado durante la Guerra Civil. En esta misma línea se expresa Marta Hofman, artista y amiga de Renau (minuto 40:30), quien asegura: “Renau era enemigo del mercado de arte y lo ha sido siempre. Nunca ha vendido un cuadro, siempre los ha regalado todos”.
Josep Renau. El arte en peligro
Tal y como se recoge en el documental en palabras del propio Renau, el artista valenciano, fallecido en 1982, quería que su legado estuviera “todo junto siempre” en lo que califica de “una especie, si no de testamento, casi casi testamento”. “Es una donación que hago yo a la ciudad de Valencia”, expresaba Renau, quien aclaraba: “No sé que forma le dará la gente a esto, ni qué situación jurídica”. Y puntualizaba que quería que estuviera “operativa”, no ligada a ningún museo, “ligada a ninguna sala, eso no tiene ningún sentido. Es mi voluntad, no me interesa nada de Fundación Renau ni ningún museo”.
Eliseu Climent, actual presidente de la Fundació Josep Renau, subraya en este mismo audiovisual cómo Renau les dijo, entre otros a Joan Fuster y a él: “Quiero donar toda mi obra al pueblo valenciano”. A partir de ahí es cuando se crea la fundación “que nunca ha tenido ninguna ayuda”.
El artista Doro Balaguer -fallecido en enero de 2017-, uno de los creadores de la Fundació Renau, también explica en este mismo documental la constitución de la entidad “en casa de Fuster” y cómo su intención era que la obra de Renau tuviera como destino el Institut Valencià d'Art Modern (IVAM).
Cultura valora la adquisición
Tal y como ha publicado eldiario.es esta misma semana, la Fundació Renau ha propuesto al IVAM que le compre la obra que cedió de manera “indefinida” en 1989 -tal y como se recoge en el convenio entre ambas entidades- a cambio de su mantenimiento y de darle difusión. La valoración que la entidad ha hecho de los fondos del artista valenciano oscila entre los 3 y los 4 millones de euros.
Este legado está compuesto por más de 400 obras y 26.000 piezas documentales del archivo y biblioteca que el IVAM ha puesto en valor los últimos 30 años.
En las próximas semanas se deber reunir la Junta de Valoración de Bienes del Patrimonio Cultural Valenciano para estudiar la adquisición para el Institut Valencià d'Art Modern de la colección, aunque desde la Conselleria de Educación y Cultura han apuntado que esta operación podría no tener coste económico para las arcas públicas. De hecho, estas declaraciones del Renau en vida pueden ser un puntal importante para que la administración, junto con el convenio de cesión indefinida, utilice para que la obra siga siendo de la Generalitat Valenciana.