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Juan Cotino apadrina a César Sánchez, el delfín de Casado que aspira a mover la silla a Isabel Bonig

Juan Cotino, en el centro con César Sánchez a su izquierda, en un acto de la extinta Fundación Lluís Vives que financiaba el propio exconseller.

Sergi Pitarch

El ala católica del PP valenciano empieza a reunir fuerzas para todas las elecciones y las campañas electorales que tendrá que afrontar el partido en los meses de abril y mayo. Una vez más el que fuera vicepresidente de los gobiernos de Francisco Camps, de esta tendencia ideológica, Juan Cotino, y su protegido, el actual presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, empiezan a tomar posiciones, dentro y fuera de la formación política.

Los católicos han cogido fuerza dentro del actual Partido Popular valenciano, después de ser barridos por Alberto Fabra, presidente después de Camps, aupados por la confianza que el actual presidente popular, Pablo Casado, ha depositado sobre César Sánchez, el único miembro del PP valenciano en el comité de campaña. El otrora todopoderoso Juan Cotino, imputado en dos causas por corrupción, sigue liderando este ala con su poder político, económico y mediático.

La última demostración de fuerza se dio el pasado 1 de febrero en Elche, donde Juan Cotino consiguió juntar a un centenar de cuadros del ala católica del PP alrededor de una mesa con motivo de un encuentro de antiguos alumnos de la Fundación Lluís Vives, un “think tank” neoconservador que financió el exdirector general de la policía con Aznar y que regaron con subvenciones de centenares de miles de euros los gobiernos de Francisco Camps.

En esa cena, Juan Cotino mostró su afinidad por César Sánchez y ambos demostraron la fuerza con la que cuentan. De hecho, Sánchez alardea de sus contactos con Casado y Cotino de su control sobre Sánchez, a quien quiere postular al liderazgo del partido en la Comunitat Valenciana si finalmente Isabel Bonig no alcanza la presidencia de la Generalitat el próximo 26 de mayo.

Juan Cotino está siendo investigado en el caso Erial, donde se ha revelado su espectacular patrimonio personal fruto de los negocios de sus sobrinos con la empresa Sedesa. Además, “el jefe”, como era conocido por la trama Gürtel, es propietario o tiene influencia en dos de las televisiones que controla la Iglesia: La autonómica La 8 Mediterráneo y la nacional 13 TV, hechos que le generan un poder sobre el partido más que respetable.

Además, como supernumerario del Opus, Cotino también tiene una relaciones muy bien consolidadas con la Cadena COPE y otros medios en su día financiados gracias a su influencia en la administración pública.

César Sánchez abandonará este año la política municipal y se lanza a la política autonómica. Será, según comentan fuentes del partido, el número dos por Alicante, y su intención es ejercer como contrapoder a la actual dirección en caso de derrota electoral o quedarse sin tocar poder. Fue uno de los que apoyaron a Casado desde el principio y el presidente nacional se lo ha recompensado con influencia en Madrid. Eso sí, su principal apoyo en la Comunitat Valenciana es Juan Cotino, a quien la justicia pisa los talones desde hace años. Un gigante con los pies de barro.

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