Un juzgado de Valencia ha abierto una investigación por lo ocurrido durante la visita oficial a Paiporta de los reyes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat, Carlos Mazón. Los cuatro fueron abucheados, recibieron lanzamientos de barro y objetos, y el jefe del Ejecutivo tuvo que ser evacuado después de que le tirasen un palo.
Según ha adelantado la Sexta, es el juzgado de Instrucción número 3 de Torrent el que ha abierto un procedimiento por tres delitos: atentado, desórdenes públicos y daños. Fuentes de la Guardia Civil consultadas por Europa Press han confirmado que se ha remitido el atestado a un juzgado.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha expresado este lunes por la mañana en una entrevista su confianza en que el Servicio de Información de la Guardia Civil identificara pronto a la “minoría violenta” que golpeó al presidente del Gobierno y lanzó objetos y barro contra la comitiva de autoridades encabezada por los Reyes en Paiporta (Valencia).
A su juicio, existía un “mínimo de organización” entre los que protagonizaron los altercados, aunque Marlaska no ha querido confirmar la vinculación de miembros o grupos de la extrema derecha con este incidente, a la espera del desarrollo de la investigación.
Marlaska ha precisado, en una entrevista en TVE recogida por Europa Press, que la Jefatura de Información de la Guardia Civil “está investigando desde el minuto uno” y “de una forma determinante”, confirmando que Sánchez “recibió un golpe”.
Sobre por qué se acordó evacuar al presidente del Gobierno, Marlaska ha contestado que “por razones obvias de seguridad” y no a petición propia de Sánchez, sino que “lo decide su grupo de seguridad, porque había un riesgo real y evidente”, ya que “incluso ya había recibido un golpe que está totalmente objetivado”.
El titular del Interior ha detallado que la evacuación de la comitiva en Paiporta fue “muy difícil”, tal y como “todo el mundo pudo observar o comprobar”, pero que gracias a la “profesionalidad” de todo el sistema de seguridad desplegado por la Casa Real -al frente del dispositivo-, junto con los servicios de apoyo de la Guardia Civil, “evitaron” que esos sucesos “absolutamente condenables de violentos marginales” terminasen en “peores consecuencias”.