No sé ustedes, pero a mí cuando oigo hablar de indulto me viene a la cabeza el circo romano, con el pueblo enfervorizado aclamando al condenado de turno y esperando un solo signo del emperador, del César,…un pulgar hacia arriba que libre al condenado de ser devorado por los leones con los que acaba de mantener un valiente cara a cara.
Quizás peco de peliculera, pero al escuchar la solicitud de indulto para el ex alcalde de Torrevieja, Pedro Ángel Hernández Mateo, por “motivos humanitarios”, avalada por 48 diputados del PP…, el hemiciclo de las Cortes Valencianas se me ha asemejado al viejo Coliseo Romano. Y me he imaginado a todos los diputados con su túnica, aclamando al César –en este caso a Alberto Fabra- suplicando su firma para que el imperator les tenga en cuenta y conceda el indulto al pobre reo condenado por corrupción.
Y es que no deja de sorprenderme que la figura del indulto perdure en nuestro cuerpo legislativo, ¡así, sin retoques! Y no puedo estar más de acuerdo con el vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial, Fernando de Rosa, cuando afirma que esta ley decimonónica necesita de una reforma. Y, a la vista de los últimos acontecimientos, ¡urgente!
En todo caso, este extremo habrá que dejárselo a los expertos. Pero cuando leo sobre la bronca que se ha organizado en el PP a raíz del indulto de Hernández Mateo no puedo dejar de hacerme preguntas. Y es que…
¿Quién sabe si Fabra (Alberto) se tendrá que arrepentir en alguna ocasión de no avalar a ese grupo de compañeros que quieren salvar de la cárcel al condenado?
¿Alguno de los 48 firmantes tendrá que mantener una conversación con el presidente del Consell y recordarle que el sempiterno alcalde de Torrevieja es –aunque suene a título de película de la mafia- “uno de los nuestros”?
¿Qué razones hay detrás del aval de Cotino a la solicitud de indulto para el ex alcalde de Torrevieja? ¿Humanitarias? No parece muy creíble de un presidente de las Cortes que ignoró a los familiares de las víctimas del metro de Valencia… Estoy más en sintonía con el artículo de Toni Cuquerella, en eso del ‘Hoy por ti, mañana por mí“ o con ese otro refrán de ”cuando las barbas de tu vecino veas cortar…“
Pero, sobre todo, no puedo imaginarme ¿quién será el siervo elegido para pronunciar esa frase que les recordaba a los generales romanos que desfilaban orgullosos tras una victoria que eran mortales, que todos somos humanos, que a todos nos llega el momento…?
¿Qué diputado susurrará al oído de Fabra, “Memento Mori, president”?