Los trabajadores de Levante-EMV y Súper Deporte se han concentrado este jueves ante la redacción de ambos periódicos por los despidos y el cierre de Levante de Castelló motivados por la compra de Grupo Zeta por parte de Editorial Presa Ibérica, la editora de estas cabeceras. Además, los periodistas del periódico con sede en Valencia han hecho huelga de firmas en la edición diaria como protesta.
El cierre de Levante de Castelló supondrá el despido de seis personas, mientras que otras cinco serán recolocadas en el periódico Mediterráneo y tres en la edición general de Levante-EMV. Por su parte, la oferta de la empresa para Súper Deporte será de cuatro despidos, reduciendo la petición inicial de entre cinco y nueve.
En esta reestructuración, EPI también ha optado por eliminar la sección de Deportes de Levante-EMV con dos despidos. Sus contenidos se realizarán ahora desde Súper Deporte.
El comité de empresa de Levante-EMV ha asegurado en un comunicado que “rechaza de plano la decisión de la empresa por lo que significa tanto en pérdida de empleo como por la inexplicable opción de enterrar casi 30 años de pluralidad informativa y presencia en Castelló”.
En ese sentido, apuntan las mismas fuentes, “ejercerá todas las opciones legales y sindicales en defensa de los derechos de los trabajadores afectados e instará a los poderes públicos a actuar, toda vez que Prensa Ibérica se ha beneficiado del perdón de 1,3 millones de euros de todos los valencianos para crecer y comprar el Grupo Zeta y ahora destruye empleo en la Comunitat Valenciana”.