La portada de mañana
Acceder
Sánchez rearma la mayoría de Gobierno el día que Feijóo pide una moción de censura
Miguel esprinta para reabrir su inmobiliaria en Catarroja, Nacho cierra su panadería
Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

La matriz española de Ribera Salud, símbolo de la sanidad privatizada, dispara sus beneficios hasta los 30 millones

El negocio de la sanidad privatizada está en plena forma. La firma Primero Salud SLU, accionista mayoritaria en España del grupo Ribera Salud y propiedad de la multinacional francesa Vivalto Santé, ha disparado sus beneficios hasta los 30,1 millones de euros, según reflejan las últimas cuentas anuales, correspondientes al ejercicio 2022, depositadas ante el Registro Mercantil. En 2021, declaró unos resultados de seis millones de euros.

La antigua propietaria de la firma, la multinacional estadounidense Centene, cerró el año pasado la venta de la empresa al tercer grupo sanitario francés, en una operación pilotada por el directivo Alberto de Rosa, hermano del magistrado Fernando de Rosa, actualmente parlamentario popular en el Congreso de los Diputados y exvicepresidente del Consejo General del Poder Judicial.

Se trata de un modelo propiciado en sus inicios por los gobiernos autonómicos del PP en la Generalitat Valenciana que ha dado a la multinacional un volumen de negocio de entre 125 y 150 millones de dólares, tal como reveló la antigua matriz tras la venta a Vivalto Santé.

Primero Salud SLU ha anotado un importe neto de la cifra de negocio (la suma de las ventas y la prestación de servicios) de 39,2 millones de euros, casi tres veces más que lo que declaró el ejercicio anterior. Así, su patrimonio neto ha pasado de 96,7 a 135,1 millones en 2022. 

Entre 2019 y 2022, la sociedad adquirió todo el accionariado de Ribera Salud SAU, con un valor estimado en 1.400 millones de euros, aunque está pendiente de “desenlace de diversas reclamaciones y recursos”, fundamentalmente ante la anterior Administración autonómica valenciana comandada por el Pacte del Botànic, que revirtió varias concesiones sanitarias a la firma.

También posee la mayoría del accionariado de Torreón Salud SA, adquirido en 2018 por un precio de compraventa de 73 millones de euros, según la memoria anual de la empresa.

La matriz española de Ribera Salud prevé posibles pasivos adicionales como consecuencia de la inspección de Hacienda que tiene abierta aunque alega que, en todo caso, no afectarían significativamente a las cuentas anuales. 

En 2022, la remuneración a sus altos directivos ascendió a 659.000 euros, algo más que los 637.400 euros del ejercicio anterior. Con más de 6.000 profesionales en nómina, el grupo Ribera Salud atiende a más de un millón de pacientes al año.

Además de su labor de asesoramiento al Gobierno de Kuwait, la firma adquirió en 2022 el grupo hospitalario Virgen de la Caridad de Murcia, con dos hospitales y más de 30 clínicas, y fue adjudicataria del contrato para la gestión del Hospital de Cascais, en Portugal, exportando así su modelo allende las fronteras españolas.