“El viaje ha sido duro pero también hemos visto esperanza”, así se expresa el médico del Aquarius David Beverslui, de Médicos Sin Fronteras, al llegar a Valencia. Es su primer rescate en el mar y a los síntomas habituales de deshidratación, mareos, dolor muscular, síntomas de fatiga, que presenta cualquier persona perdida en el mar, se encontraron con dos casos especialmente graves: un chico nigeriano con una insuficiencia respiratoria que consiguieron reanimar y una hipotermia muy grave.
Además, hay 21 personas con quemaduras químicas de 2º grado, que abarcaban entre el 2 y 10% del cuerpo; 150 con insolación, 32 con enfermedades crónicas que hay que revisar. Hay al menos 16 víctimas de violencia sexual –10 mujeres y 6 hombres–, aunque en este caso matizó que podrían haber muchas más.
De hecho, Beverslui explica que lo más difícil fue escuchar los testimonios de tortura que han sufrido la mayoría de los 630 personas en su ruta por África y en Libia –donde emigrar es un delito–, y ha contado el caso de un joven que se pasó 6 meses en una cárcel de Libia con su hermano, donde no le daban apenas comida y agua, les maltrataban. Su hermano no sobrevivió y murió allí dentro.
En ese sentido, Aloys Vimard, el coordinador de Proyectos MSF, se preguntaba en voz alta qué es diferente para esta gente para que se les quisiera dejar morir en el mar y ha pedido que “no nos olvidemos de sus vidas ahora que estan en tierra”.
“Los hombres, mujeres y niños que están a bordo del Aquarius han huido de conflictos y de la pobreza y han sobrevivido a terribles abusos en Libia. Se les ha transportado en un barco a otro como si fueran mercancía y han tenido que soportar innecesariamente un viaje más largo y más duro”, ha enfatizado Karline Kleijer, Responsable de Emergencias de MSF.
Sophie Beau, co-fundadora y vicepresidenta Sos Mediterranee ha denunciado que las condiciones del Aquarius, que estuvo dos días sin un puerto donde atracar y acabándose la comida y el agua eran “intolerables y no se puede repetir”.
“Europa es criminal, el Mediterráneo es todavía la ruta migratoria más peligrosa”, ha recordado y ha hecho un llamamiento a los estados europeos para que colaboren entre ellos y acuerden una política migratoria integral y humanitaria. “No es acceptable transferir los rescates a países como Líbia que no cumplen los derechos humanos”, ha enfatizado.
Personas atendidas por Cruz Roja
El Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) de Cruz Roja Española ha atendido, hasta las 17.00 horas de este domingo, a 317 personas en el operativo 'Esperanza del Mediterráneo', con el que están atendiendo a los migrantes que están llegado en la flotilla del Aquarius este domingo a València.
A la misma hora, la Generalitat Valenciana ha informado mediante un tuit de que continúa “a buen ritmo” el desembarco del Orione, y que las unidades familiares que permanecen juntas serán las últimas en bajar.
Han sido 246 hombres y 26 mujeres (5 embarazadas), 33 menores varones no acompañados y 12 acompañados. El presidente de la entidad en València, Rafael Gandía, ha señalado que el voluntariado “ha visto a estas personas con un buen estado de ánimo y esperanzadas, aunque con mucha fatiga”.
El voluntariado de Cruz Roja Española ha realizado 44 traslados a hospitales: 21 mujeres por dolencias leves y una embarazada, dos menores por heridas, y el resto, varones que presentaban insuficiencia respiratoria, dolor torácico, fractura de pie, retención de líquidos, deshidratación.