Ante la polémica avalancha de proyectos de instalación de macroparques eólicos y solares, este sábado 15 de mayo, ha tenido lugar en la Plaza de la Virgen de València la presentación pública de la Plataforma per la Ubicació Racional i Sostenible de les Energies Renovables al Territori Valencià. El acto ha sido organizado por Bosc Viu, plataforma en defensa de los ecosistemas forestales valencianos. Bosc Viu ha colaborado con las diferentes plataformas locales y comarcales para favorecer y ayudar a su autoorganización y coordinación.
En el acto han participado representantes de las diferentes plataformas locales y comarcales que reclaman la ubicación racional y sostenible de las instalaciones energéticas renovables, dejando claro que, de ninguna forma, están en contra de las nuevas energías limpias, de las cuales son defensoras. Solo piden que su implementación territorial se haga “de manera coherente con los principios inspiradores de la transición ecológica hacia la sostenibilidad”.
Conceptos como participación ciudadana, eficiencia, protección de la biodiversidad, respeto a la ordenación territorial, promoción del desarrollo sostenible para todo el territorio, fomento de la ocupación, equidad, dignidad, impulso de las nuevas tecnologías, de la innovación, el autoconsumo, la autonomía energética y un escrupuloso respecto de los recursos naturales, del territorio y, en definitiva, de las personas “no pueden quedar en palabras, en expresiones vacías, ni en elucubraciones teóricas”.
“Queremos andar hacia el futuro por una senda sostenible, justa, equitativa y sin pelotazos ni especulación. Es decir, queremos avanzar hacia la sostenibilidad sin demagogia, ni trampas, ni pasos en falso. No podremos garantizar la sostenibilidad sin garantizar los derechos de las personas y la rigurosa protección del patrimonio natural y cultural de nuestro territorio”, sostienen.
Los miembros de la plataforma explican que desean una ubicación “racional y sostenible, y no un desorden especulativo de las instalaciones renovables”. “Nos opondremos a las ubicaciones inadecuadas, irracionales, insostenibles e incoherentes con los principios orientadores que han inspirado los objetivos de la normativa legal, pero que han sido traicionados en la letra pequeña y en la aplicación real”, insisten.
Según defienden, la mayoría de los proyectos que se han presentado, amparados por el actual normativa (Decreto 14/2020), “pretenden instalarse lejos de donde hace falta la energía, en terrenos de suelo no urbanizable y, en muchos casos, sobre tierras agrícolas funcionales, paisajes destacados y parajes con grandes valores naturales. Algo se ha hecho mal si, al aplicar una norma, el resultado se aparta mucho de los principios orientadores y de los objetivos enunciados”.
En el acto de este sábado, representantes de las diferentes organizaciones cívicas han evidenciado su presencia en esta plataforma mediante pancartas de las diferentes localidades y han explicado sus argumentos con un breve parlamento. Las entidades coordinadas han hecho llegar, por registro, una petición al president Ximo Puig que resume sus reivindicaciones.
En este escrito piden la moratoria urgente de todos los proyectos que pretenden instalarse sobre suelo no urbanizable, para disponer de tiempo para informar en la población, favorecer la participación de los ciudadanos, estudiar las propuestas y los posibles impactos y reelaborar el Decreto Ley 14/2020 que regula, en el territorio valenciano, la ubicación de las energías renovables.
Las entidades de la Plataforma per la Ubicació Racional i Sostenible de les Energies Renovables al Territori Valencià transmitirán a las administraciones la necesidad de orientar de manera más efectiva la ubicación de estas instalaciones cerca de los lugares donde más se demanda y se consume la energía. Piden a los municipios, industrias y servicios más consumidores de energía que se sienten a estudiar el tema y ofrezcan ubicaciones viables en suelos ya ordenados urbanísticamente, cerca de los núcleos de consumo energético.
Quieren que empiecen la casa “por donde hace falta, ofreciendo ubicaciones eficientes, ordenadas y con los mínimos impactos ambientales. Son los grandes consumidores de energía los que tienen que proponer y ofrecer soluciones cerca, y no trasladar el problema lejos, a municipios y territorios que tienen bajas demandas energéticas y, al mismo tiempo, un patrimonio natural de enorme valor, que es su principal activo para poder construir un desarrollo rural sostenible, puesto que ellos no tienen las oportunidades y posibilidades que tienen los municipios litorales”, concluyen.