Este viernes, 8 de abril, la central de Cofrentes ha tenido una nueva parada no programada. Como las demás paradas no programadas, ésta se ha producido debido a una avería importante, de la que aún no se han dado explicaciones. La parada se ha producido a las 3:22 horas de esta madrugada, cuando estaba poniéndose en marcha y subiendo lentamente de potencia (con la planta al 55% de potencia en el proceso de arranque) después de 26 días parada a raíz de otro accidente el día 12 de marzo.
En ese último accidente se produjo una explosión de un interruptor de generación que se había instalado nuevo en noviembre de 2021, hacía sólo 4 meses antes de este accidente. Esta explosión levantó un tejado y soltó una gran humareda, muy visible desde el pueblo de Cofrentes.
La central estaba poniéndose en marcha, con el permiso del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), sin reponer ese interruptor de generación que estalló en el accidente del día 12. El suceso no ha tenido impacto en los trabajadores, el público ni en el medioambiente, según han confirmado desde el CSN.
El incidente
Se estaban realizando las pruebas de válvulas de turbina tras el arranque y, en el proceso de apertura de la válvula 1 de interceptación y parada, se ha producido la parada automática del reactor coincidiendo con la disminución de presión del fluido hidráulico del sistema de control electrohidráulico de turbina, que actúa las válvulas de la misma, tal y como ha confirmado el CSN.
La presión del fluido electrohidráulico ha caído por debajo del punto de tarado de las válvulas de control de turbina, lo que ha generado, según lo previsto en diseño, una señal de parada al sistema de protección de reactor.
En estos momentos la planta se encuentra en modo de espera caliente (modo 3), con todos los sistemas funcionando correctamente, y durante el transitorio todos los sistemas se han comportado según diseño. Se están analizando las causas por las que se ha producido la bajada presión en el sistema de control electrohidráulico.
El CSN, según se establece en sus procedimientos, ha informado a través de su página web de la recepción de notificación de este suceso.Con la información disponible hasta este momento, se clasifica con nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES).
Beneficio frente a seguridad
La plataforma Tanquem Cofrents ha señalado que al dejar poner en marcha el reactor sin el interruptor mientras llega uno nuevo evidencia, una vez más, se ha primado el beneficio de las grandes empresas nucleares por encima de la seguridad de la ciudadanía.
Tanquem cofrents manifiesta que la sucesión de accidentes y paradas no programadas que está sufriendo Cofrentes, en septiembre de 2021, diciembre de 2021, marzo de 2022 y ésta última, por sólo apuntar algunas, ponen de manifiesto el estado de deterioro de la instalación y la pobre cultura de seguridad por parte de su dirección, y subraya el peligro y la irresponsabilidad que supone dejarla seguir en funcionamiento.
A criterio de la plataforma, además del peligro de accidente que suponen, mantener en funcionamiento Cofrentes y las demás nucleares ahondan en la situación de dependencia energética de Rusia que se ha vuelto tan evidentemente dolorosa a raíz del la invasión de Ucrania por este país. En efecto, la dependencia de España y del resto de los países de la UE de los combustibles nucleares rusos es aún mayor que la de su petróleo y gas.
Por todo ello, Tanquem Cofrents exige el cierre inmediato de esta y las demás centrales nucleares y realizar una transición rápida a un sistema energético basado en las energías renovables, que además de más seguras, limpias y baratas, son las únicas que nos proporcionan soberanía energética.