Se abrirán “nuevas fórmulas” para el sector audiovisual valenciano que, “a la larga va a salir reforzado”. En diciembre de 2013, el vicepresidente del Consell, con el cadáver de Canal 9 aún caliente, prometía una alternativa rápida a Ràdio Televisió Valenciana (RTVV).
En abril se anunció que Televisión Española (TVE) tendría dos horas más de desconexión en su programación para la Comunitat Valenciana, tal y como había solicitado el president de la Generalitat, Alberto Fabra, al Consejo de Administración de Radio Televisión Española (RTVE).
La realidad, sin embargo, es bien distinta. La Generalitat no tiene cerrado ningún acuerdo ni con la cadena pública estatal ni con ningún otro medio de comunicación para paliar la pérdida de uno de los pocos medios de comunicación en valenciano.
María José Catalá, la portavoz del gobierno valenciano, así lo ha confirmado. Se espera “que a lo largo del mes de septiembre puedan comunicar si finalmente llegan a un acuerdo con la cadena pública”. “Se está hablando en todos los términos: cantidades económicas, franja horaria y que el acuerdo sea totalmente intachable desde el punto de vista jurídico dada la situación que tenemos actualmente en el marco normativo de la Generalitat y la Ley de supresión del servicio de RTVV”, ha dicho.
Nueve meses sin Canal 9
La lentitud de los procesos que implican a administraciones públicas, la posibilidad de que una acuerdo Generalitat-Consell viole la ley que amparó el cierre de RTVV y la penuria económica de la Generalitat, al igual que TVE, sin un duro, están complicando un acuerdo que se daba por hecho hace meses.
Mientras, centenares de extrabajadores de Canal 9 se han concentrado frente al Palau de la Generalitat para criticar, nueve meses del chapucero fundido a negro de la televisión, el cierre de un medio de comunicación público y la pérdida de sus empleos.