Miles de personas desafían a la lluvia en Alicante, Castelló y València para exigir la mejora de la financiación

Miguel Giménez

València —
20 de noviembre de 2021 18:58 h

0

Convocados por la Plataforma pel Finançament y bajo el lema 'Un poble unit per un finançament just', miles de personas han desafiado al mal tiempo en las tres capitales valencianas (Alicante, Castelló y València) para reclamar una financiación más justa.

Tal y como apuntaban los representantes sindicales de UGT-PV y CCOO-PV, Ismael Sáez y Ana García, esta movilización pretende reivindicar un modelo de financiación que permita “desterrar las desigualdades que sufren los valencianos” por no tener una financiación adecuada. Esto repercute en la sanidad, los servicios sociales, la educación, la pobreza infantil o la generación de empleo, y de un empleo de calidad. “Estamos ante un momento crucial”, apuntaba Sáez, quien reseñaba que la renta per cápita de los valencianos es doce puntos inferior a la media española.

El presidente de la patronal valenciana (CEV), Salvador Navarro, explicaba que se vuelve a la calle “con un dato importante, y es que en esta ocasión el principal partido de la oposición -el Partido Popular- se ha sumado a la movilización”. Otro hecho destacado a juicio de Navarro es que, en estos últimos cuatro años, desde la última manifestación que sacó a decenas de miles de personas a las calles de València por una mejor financiación, “distintas instituciones han reconocido que la Comunitat Valenciana es la más maltratada y la peor financiada de España”. 

Esta convocatoria, secundada por todos los partidos con representación en las Corts Valencianes a excepción de Vox, cuenta con el respaldo de más de 200 entidades. Entre quienes respaldan la manifestación se encuentra el Gobierno valenciano: “Es fundamental que la sociedad ha tomado conciencia de la situación de infrafinanciación”, apuntaba el president Ximo Puig, quien insistía en que estamos ante un día más “en un itinerario intenso, pero es necesaria la persistencia para que se visibilice el problema valenciano”. Respecto al nuevo modelo de financiación, Puig apuntaba que es preciso “un gran acuerdo entre los partidos políticos y las comunidades autónomas, nadie se puede poner de perfil”.

La vicepresidenta Mónica Oltra, por su parte, ha reclamado un compromiso firme del Ejecutivo para que cumpla con el mandato del Congreso. “El presidente del Gobierno se comprometió con Compromís en el pacto de legislatura a presentar un borrador en los primeros ocho meses de mandato”, apuntaba la líder valencianista, quien prosigue: “Entendemos que ha habido una pandemia de por medio, pero creemos que ya ha llegado el momento de actualizar el sistema de financiación”.

El líder del Partido Popular, Carlos Mazón, apuntaba que más que una reivindicación “es una exigencia. No es un capricho ni buscamos un privilegio”, mientras que la consellera de Memoria Democrática y líder de Esquerra Unida, Rosa Pérez Garijo, destacaba la unidad en la reivindicación: “No queremos ser más que nadie, pero tampoco menos”.

Desde Ciudadanos, Ruth Merino se felicitaba del hecho de que se reconozca en España que la valenciana es la comunidad peor financiada: “Ahora es hora de que el PSOE llame al principal partido de la oposición, el PP, y se sienten a negociar este tema, fuera de partidismos. Es una necesidad para todos los valencianos”.

Los datos que refrendan la infrafinanciación

La Comunitat Valenciana es la peor financiada de España, con una inversión de 2.513 euros por habitante, que es 293 euros menos de la media española (2.806 euros por habitante) y a 842 euros de la comunidad mejor financiada, Cantabria, que percibe 3.355 euros por habitante, si atendemos a los datos de la liquidación del Ministerio de Hacienda de 2019, la última publicada.

Por lo que respecta al Producto Interior Bruto per cápita, en la Comunitat Valenciana se sitúa en 23.206 euros, un 14% menos de la media española, que se sitúa en 26.426 euros per cápita y muy lejos de los 35.913 euros de la Comunidad de Madrid. Y esta situación se ve agravada año tras año debido a que la Generalitat percibe anualmente 1.325 millones menos de lo que le correspondería vía Presupuestos Generales del Estado.