El informe de peritaje presentado por el arquitecto valenciano Santiago Calatrava para reclamar el cierre de la web de Esquerra Unida calatravatelaclava.com, así como una indemnización de 600.000 euros por los daños ocasionados en la imagen del arquitecto, que según argumentaba en el texto de la demanda se relacionaba con posibles tramas de corrupción y le había hecho perder contratos en Brasil, “no puede desmontar nuestras afirmaciones”, apunta el diputado autonómico de Esquerra Unida Ignacio Blanco.
El parlamentario de EU considera que la demanda -la petición de cierre cautelar de la web fue desestimada por el juez- “atenta contra la verdad, porque hay falsedades, y en ningún caso demuestra que nosotros hayamos atentado contra el honor de Calatrava”, ya que insisten en que no han atacado a su persona, “no nos hemos metido en sus proyectos con clientes privados, sino que criticamos los negocios realizados con dinero público”.
Así, denuncian que es un hecho objetivo que el negocio “ha sido multimillonario y en unas condiciones privilegiadas, y eso es una evidencia”, pese a que a Calatrava “no le guste que se cuente, pero es nuestra obligación que los valencianos conozcan como ha gestionado el PP el proyecto megalómano de la Ciudad de las Artes y las Ciencias en los últimos 20 años”.
Datos “contrastados” y opiniones críticas
Recuerdan desde esta formación que los datos publicados en la web están “contrastados oficialmente y críticas políticas, completamente subjetivas, pero legítimas en cualquier caso”. Así, afirman que el arquitecto valenciano cobró 15 millones de euros por unas “torres fantasma, y le molesta que digamos que son fantasma, pero nadie las ha visto”, y añade que se trataba de un proyecto “invisibles” que no se ha ejecutado “y no se hará”.
Además, apuntan que Calatrava “dice que cobra como los demás arquitectos de prestigio del mundo, y aunque no aporta ninguna cifra, cobre como los demás o no, cobra mucho”.
Blanco también se ha referido a los sobrecostes de sus proyectos, que “son responsabilidad de la Ciudad de las Artes y las Ciencias (Cacsa), de la empresa pública, de la Generalitat, y es cierto ylo hemos criticado, pero también tenemos evidencias de que fue él quien propuso nuevos edificios y nuevos elementos que encarecieron el proyecto”.
Por estos motivos, consideran que el dictamen de Calatrava “no puede revatir en ningún caso” las afirmaciones vertidas en calatravatelaclava.com, que es una página “de información crítica, pero documentada”.