Con la nueva normalidad y el desconfinamiento podemos volver a salir a la calle, pero ¿podemos salir todas las personas? Espero que el confinamiento haya hecho darse cuenta a esas personas que se niegan a hacer accesibles sus edificios lo duro que es estar preso en tu casa y que hay miles de personas con movilidad reducida que seguirán sin poder salir porque sus edificios no son accesibles y hay vecinos que se niegan a que lo sean.
Habéis echado de menos poder ir a los bares, restaurantes, tiendas de ropa, comercios en general... ¿Verdad que es duro? Pues tened en cuenta que miles de personas con diversidad funcional seguirán sin poder hacerlo porque no son accesibles.
Oímos hablar de una “nueva normalidad”, pero esa “nueva normalidad” ¿va a seguir olvidándose de nosotras, las personas con diversidad funcional? Estoy convencido de que así será, que los que se creen “normales” seguirán dejando de lado a las personas que, según ellos, no lo son.
El transporte público seguirá homenajeando a Chimo Bayo, “esta sí, esta no, en qué parada me puedo bajar yo”.
Ha sido duro y va a seguir siéndolo, pero poco a poco disfrutaréis de los servicios, bien sean péblicos o privados de pública concurrencia. Me alegro por vosotros y vosotras. Nosotras, las personas con diversidad funcional, seguiremos confinadas y discriminadas por funcionar de forma diferente a la sobrevalorada “normalidad”...
Solo es cuestión de voluntad política que la situación pueda cambiar. Oímos hablar de reactivar la economía, de desempleo y de la manera en que se puede reactivar el empleo y la economía. Se me ocurre aportar una idea, ya que aunque la ciudad de Castelló hace unos meses recibía el premio como segunda ciudad accesible europea, tal vez desde el Ayuntamiento podrían ponerse a trabajar para que la ciudad sea merecedora de ese premio.
Un ejemplo sería apoyar con ayudas al pequeñoo comercio para hacer reformas en materia de accesibilidad. Esto generaría empleo en el sector de la construcción y a su vez haría que las personas con movilidad reducida pudiéramos consumir. Aunque no lo crean, también consumimos, pero, “si no quitan el escalón, nos toca comprar en Amazon”. A su vez sería una inversión que serviría como reclamo para un nuevo turismo, el turismo accesible. Porque sobre este tipo de turismo parece que no se tenga claro de qué se trata. El turismo accesible, no es que un autobús del Imserso vaya a visitar el Planetario. El turismo accesible se basa en que cualquier persona, con o sin diversidad funcional, pueda visitar nuestra ciudad, con sus amigos y familiares que no tienen porqué ser personas con diversidad funcional, sin tener que ir sorteando barreras.
A todo esto hay que añadir que, respetando que las líneas de las fachadas estén libres de obstáculos, dejando un espacio para la circulación de 1,80 metros (en los que por causa mayor no se pueda cumplir, el espacio libre sería de 1,50 metros), retirando entre otros, cajas de fruta, barriles,... impidiendo colocar mesas, sillas, sombrillas etc., habremos avanzado en que nuestra ciudad sea mas accesible.
Inversión, que no gasto, creación de empleo y situar la ciudad de Castelló en el mapa como ciudad accesible por su realidad y no por premios que no aportan nada. Tal vez pueda ser algo positivo que habremos sacado de la crisis de la COVID-19.
Benito Pérez Agüera es activista por los DDHH de las personas con Diversidad Funcional. Miembro de la Plataforma Castelló Vida Independiente.