El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, visitaba Valencia este martes, donde protagonizaba un acto de precampaña del Partido Popular en la Marina Real Juan Carlos I junto al president de la Generalitat, Alberto Fabra, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. La escenografía, en el edificio Veles i Vents con vistas al puerto comercial -repleto de contenedores y grúas- y no a las instalaciones deportivas, como en anteriores ocasiones, dando sensación de actividad económica en lugar de lujo.
Sin embargo, si la visita de Rajoy había generado expectación se debía, sobre todo, a los escándalos relacionados con el todavía presidente de la Diputación de Valencia y alcalde y candidato a la Alcaldía de Xàtiva por el Partido Popular, Alfonso Rus, expresidente del PP en la provincia de Valencia que fue suspendido de militancia el pasado sábado por las grabaciones de Marcos Benavent -exgerente de la empresa pública Imelsa y mano derecha de Rus- en la que presuntamente se le escuchaba contando dinero en un coche (hasta “dos milions de peles” -dos millones de pesetas-).
No obstante, Rus no acudió a la Marina Real -tal y como él mismo había avanzado-, y tampoco ha habido ninguna referencia al respecto en los discursos del presidente del Gobierno, del Jefe del Consell o de la alcaldesa de Valencia. El exbarón provincial popular se ha convertido en el gran protagonista -por su ausencia- de la visita de Rajoy a Valencia.
De este modo, no ha habido ni una alusión en el parlamento de Mariano Rajoy a la corrupción -más allá de un “el PP ha cometido errores”-, ni tampoco declaraciones a los medios. Tan sólo Alberto Fabra ha hecho un comentario que podría relacionarse con esta cuestión, “el PP no es perfecto, es humano, podemos cometer errores, pero siempre sabemos aprender”.