Valencia rinde homenaje a los escritores que en 1937 hicieron de las plumas su espada para librar la guerra contra el fascismo. Dicho año se celebró el II Congreso Internacional de Escritores para la defensa de la Cultura, en el que se reunieron más de 100 autores de 29 países para apoyar a la República frente a los insurgentes franquistas.
Los bombardeos de la ciudad no intimidaron a intelectuales como Antonio Machado, Rafael Alberti, Miguel Hernández, Teresa León, Alejandra Soler, Octavio Paz, o Ernest Hemingway, que acudieron al congreso inaugurado por Juan Negrín, entonces presidente del Gobierno de la República. Mientras en un bando el general Millán Astray proclamaba “¡Abajo la inteligencia!¡Viva la muerte!”, en el opuesto buscaban la forma de preservar la temprana democracia y garantizar su desarrollo. Fallaron en la encomienda militar, pero no en la ética.
La Generalitat Valenciana ha querido rendir homenaje a todos los comprometidos con la causa republicana y ha comenzado por celebrar el ochenta aniversario del congreso en el hemiciclo del Ayuntamiento, lugar en el que se reunieron. Durante la tarde además está preparada una visita al antiguo refugio antiaéreo del consistorio y la representación de Mariana Pineda, la obra de Lorca de la que disfrutaron los asistentes. Además, durante el resto del año se prevén más actos, que se irán comunicando a medida que tomen forma, entre los que está un simposio en noviembre para analizar el congreso.
En el acto de homenaje estaba prevista una intervención de Paul Preston, quien por problemas de salud no ha podido desplazarse hasta Valencia. El historiador ha enviado un vídeo de saludo y disculpas por no poder participar en el homenaje y se ha leído parte de su conferencia, una reflexión sobre el congreso, recordando el compromiso de los integrantes.
El alcalde, Joan Ribó, ha recordado que el congreso excedió “los estrictos límites culturales para convertirse en un gran acto de fraternidad y bella solidaridad” ante la guerra. Más de cien intelectuales de todo el mundo, ha señalado, se congregaron en defensa de valores “de resistencia ante la barbarie en un país en que se había asesinado a uno de sus más grandes poetas, Federico García Lorca” y donde se iba a represaliar a valencianos “universales” como Miguel Hernández.
El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha explicado que tras 40 años de dictadura franquista, “represión y silencio”, esta conmemoración nace “con el reto de la recuperación de la memoria silenciada, de la necesaria reflexión sobre el papel de los intelectuales ante nuevas amenazas que se presentan a los creadores y trabajadores de la cultura y sobre la sociedad en general”, nuevas amenazas, ha dicho, adaptadas a los nuevos tiempos.
Las instituciones valencianas también han querido rendir homenaje a los poetas “en la España leal”, editando un libro recopilatorio de parte de sus textos más representativos sobre la guerra civil.