La pesadilla de la Generalitat con el Valencia Club de Fútbol parece que no ha acabado. Descartada la oferta de Cerberus, el fondo buitre del hijo de José María Aznar para hacerse con la entidad, uno de los aspirantes al club, los rusos de Zolotaya Zvezda, van a plantear batalla: han recurrido la aceptación de la oferta de Peter Lim por parte de la Fundación del club ante el Protectorado de Fundaciones de la Comunitat Valenciana, un organismo controlado por la Conselleria de Gobernación.
El recurso, presentado el lunes 19, de apenas tres páginas y firmado por Mikhail Botsko, es claro: la oferta de Zolotaya es mejor que la de Lim y, en consecuencia, la Fundación, propietaria del 70% del club y controlada por la Generalitat, no puede aceptar una proposición gravosa por sus intereses. Según la empresa rusa, ellos ofrecen 107 millones de euros mientras que el magnate de Singapur apenas ofrecería 100.
Por el contrario, tanto el presidente de la Fundación, el socialista Aurelio Martínez, como el del club, defienden la oferta de Lim: “Es mejor que las otras tres [además de la rusa, la del hijo de Aznar y la china de Wanda] juntas”, dijo Amadeo Salvo. Ahora, Lim, un enamorado del fútbol con 2.000 millones de dólares en patrimonio, según la revista Forbes, debe negociar con Bankia, al que el club debe 220 millones de euros, la forma de pago de la deuda.
Bankia, una entidad nacionalizada que ha recibido casi 50.000 millones de euros en ayudas públicas, prefería otras ofertas. Especialmente, la de Cerberus, que al parecer (las propuestas no se han hecho públicas) era la más beneficiosa para el banco, que iba a recuperar gran parte de su dinero. En el entorno de Cerberus en Valencia y fuentes cercanas a Zolotaya se hacen cruces ante la negociación entre Bankia y Lim: Un banco público que desahucia gente tras ser rescatado por el estado intenta acordar una quita con un potentado asiático que quiere comprar un club de fútbol.
En esa línea se manifestó Alfonso Rus, presidente de la Diputación de Valencia e inicialmente aspirante -posteriormente marginado- a la presidencia del club con la oferta rusa. No es normal“ que un ”banco público“ haga una quita de 100 millones de euros a un multimillonario Peter Lim mientras esa misma entidad ”está desahuciando a la gente“.
Sin embargo, en el club y su fundación, se niega la mayor: la oferta de Lim es la mejor para el Valencia (los intereses de la entidad no coinciden con los del banco) y también para Bankia. Mientras, la Generalitat guarda silencio. Alberto Fabra quiere cerrar el asunto lo antes posible y, a diferencia de lo que hizo su predecesor, Francisco Camps, no enterrar ni un duro más en el fútbol. La denuncia de Zolotaya ante el protectorado, dicen en el PP, puede ser de corto recorrido.