La vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha continuado este martes con su visita en Palestina con el objetivo de “devolver el prestigio a los proyectos de desarrollo de la Comunidad Valenciana”.
“Hemos venido a ver sobre el terreno qué pasa aquí y por dónde pasan las necesidades y cuáles son las áreas que queremos reforzar desde el Gobierno valenciano”, dijo a Efe durante su visita a la ciudad cisjordana de Hebrón.
En compañía de una delegación compuesta por el director general de Cooperación y Solidaridad, Federico Buyolo, y la directora del Comité Español de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados en Palestina (UNRWA España), Raquel Martí, conoció diferentes proyectos de cooperación en los territorios.
La jornada de la delegación comenzó a las 05.00 de la mañana en el puesto de control militar israelí que separa el este de Jerusalén de la ciudad cisjordana de Belén, por donde cada día miles de palestinos cruzan para ir a sus puestos de trabajo.
También visitaron el campo refugiados de Aida, en Belén, antes de desplazarse hasta Hebrón, en el sur de Cisjordania, donde los empleados locales de los proyectos de cooperación les enseñaron “el día a día de la vida bajo la ocupación (israelí)”.
Desde la calle Shuhada, calle principal del casco antiguo de Hebrón controlada por el Ejército israelí y donde los palestinos tienen limitados los movimientos, iniciaron un recorrido para visitar una guardería y un centro de salud de UNRWA próximos.
Oltra destacó la importancia de proteger a la infancia y apoyar la educación “como motor para que las nuevas generaciones tengan herramientas para salir de esta situación”.
“Acabamos de aprobar el cuarto plan director donde hemos definido que refugiados palestinos y territorios palestinos sean una prioridad porque es una situación de injusticia donde muchos llevan más de 70 años como refugiados”, aclaró Buyolo.
Tras esta segunda jornada de trabajo, en la que es la primera visita oficial de la Generalitat valenciana a Cisjordania, la vicepresidenta confesó que es difícil digerir toda “la información y el sufrimiento acumulado de la gente”.
“Aquí cada minuto llama tu atención. Es una vida que no nos podemos imaginar desde el confort que da vivir en países que no tienen estos problemas”, comentó Oltra.
“A cada lugar que te aproximas, cada historia que te cuentan, te deja un poco en estado de shock”, valoró.