El modelo de sistema de retorno de envases (abreviado, SDDR) ha causado una brecha entre el Consell de PSPV y Compromís, además de la que ya existe con la patronal de empresarios Cierval. Los socialistas, en palabras del president Ximo Puig, piden diálogo con los empresarios, mientras que desde Compromís defienden fervientemente el sistema de devolución.
Este viernes la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, ha dejado ver cuál es su posición en el conflicto. Si bien la portavoz del Ejecutivo autonómico defiende el diálogo con todos los sectores para incorporar las mejoras al proyecto, como se ha ido haciendo hasta ahora, Oltra se muestra favorable a este modelo de reciclaje. En el Gobierno “cumpliremos con el mandato de les Corts y el compromiso con la ciudadanía reflejado en el Pacto del Botánico”, en referencia a la mejora de los sistemas de gestión de residuos y lucha contra el cambio climático.
Cuando hablamos del sistema de reciclaje, enunciaba Oltra, “hablamos del futuro, del cambio climático y de sus consecuencias, también las económicas”. “Si no tomamos medidas hoy, hipotecamos el futuro de nuestros hijos”, ha señalado la vicepresidenta, alertando de los riesgos que supone el cambio climático en el medio y largo plazo. “Sería egoísta un gobierno que no tomara medidas por algo que puede pasar, aunque sea en 200 años”.
La vicepresidenta ha insistido en que existe una mesa de diálogo permanente con los empresarios y con los propietarios de superficies comerciales, quienes deberán hacerse cargo de este modelo. Los cambios que solicitaron, asegura, ya se han ido incorporando y ha recordado que existen empresas a favor de este modelo. “Es normal que generen reticencias”, justificaba Oltra, pero advertía “en poco tiempo vendrá la Unión Europea a obligarnos -a implementar un sistema de este tipo- y entonces no tendremos tiempo para dialogar”.