Caixa Ontinyent es una entidad financiera pequeña: apenas tiene 200 empleados, 50 oficinas y gestiona 800 millones de euros en depósitos, cifras incomparables con la que manejan los grandes del sector. La modestía de sus números, sin embargo, no le quita valor a la caja creada en 1884. Es un ejemplo de buena gestión para la prensa internacional especializada (la agencia Reuters) y es una de los dos únicas cajas de ahorro que han sobrevivido a la burbuja financiera e inmobiliaria en España.
Además, es la única valenciana, tras la desaparición de dos colosos como Bancaja y CAM. Caixa Ontinyent ha protagonizado esta semana una intensa trifulca política: La intención de Podemos de limitar los mandatos de la dirección ha enfrentado a los partidos que gobiernan la Comunidad Valenciana, PSPV-PSOE y Compromís, en el Consell, y Podemos, su apoyo desde las Corts Valencianes.
El partido liderado por Antonio Montiel presentó una enmienda parlamentaria a la Ley de Cajas de 2015 -aprobada cuando el PP gobernaba con mayoría absoluta- para igualar la limitación de mandatos, máximo 12 años, de todos los consejeros: los independientes (ajenos a la compañía) y los dominicales (directamente relacionados con la sociedad).
En la práctica, esta enmienda fuerza cambios en la cúpula de Caixa Ontinyent. Tres de los ocho miembros del Consejo de Administración deberían dejar sus cargos, presidente y vicepresidente incluidos. Montiel niega cualquier ataque ad hoc a la actual dirección de la caja: “Valoramos mucho Caixa Ontinyent por ser la única referencia del sistema financiero valenciano y su excelente gestión durante la crisis. Simplemente, creemos que la renovación de cargos es positiva y que la actual ley, que establece diferencias en el límite de años que los consejeros independientes y dominicales pueden estar en el cargo, supone una discriminación que no tiene sentido”.
En esa línea está Compromís. La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, lo dejó claro: “La limitación de mandatos entra dentro del espíritu del Botànic”. Su partido ya intentó cambiar, sin éxito, la ley de 2015. Su propuesta (enmienda número 22) era aún más dura con la duración del mandato de los consejeros independientes. Quería limitarla a ocho años, no a 12, como ahora. La moción fue apoyada por el PSOE pero tumbada por la mayoría absoluta del PP.
Algunos expertos también están a favor de la limitación de mandatos. Es el caso del catedrático Joan Ramón Sanchis, experto en banca y autor de libros como “La desfeta del sistema financer valencià”. “Es positiva. Impide que alguien se aferre al cargo y fomenta la transparencia y la renovación. No es poco en las cajas de ahorro, siempre en peligro por la influencia de los políticos”.
“Un cambio sin sentido a no ser que Compromís quiera colocar a alguien”
Caixa Ontinyent se pronunció en contra de la iniciativa de Podemos, tachada de “antidemocrática”. También el director del IVF, la entidad financiera de la Generalitat, Manuel Ilueca. El PSPV-PSOE también está radicalmente en contra. “Tenemos una caja que es un referente mundial y generamos un problema. No tiene sentido, a menos que Compromís quiera colocar a alguien” en el consejo de administración, ha dicho Manuel Mata, portavoz socialista.
Fran Ferri, síndic de Compromís, replica a su homólogo socialista. “Esta enmienda es coherente con la que defendimos cuando estábamos en la oposición, mejora la transparencia de las entidades y combate su politización. Otros [en referencia al PSOE] deberían explicar su cambio de posición en menos de dos años”.
Finalmente, la iniciativa no ha prosperado. La comisión de economía del parlamento valenciano la ha rechazado con una alianza peculiar: PSOE, PP, y Ciudadadanos han votado en contra. Podemos y Compromís, a favor. Los tres partidos que sostienen el gobierno valenciano -socialistas y valencianistas, en el Consell; Podemos apoyando desde el parlamento) se han enfrentado por la gobernanza de la única caja de ahorros valenciana.