‘Totus in suis, totus in nostris’
“No hi ha cims aurorals sense afraus de foscor.
I no som llum, nosaltres.
Però som en la llum.
Vivim en ella i existim en ella.
I és ella la que ens mou i la que ens guia
a mirar cara a cara la foscor;
la tenebra en el cor i el dolor en el món,
per anar dissipant-los, fent-los llum,
com la saga sempre d’una llum més alta,
d’una llum sempre escàpola“.
Antoni Ferrer, L’Eliana. ‘Lux aeterna’-2021
Europa tiene diversos retos, de cuya resolución depende la vida de valencianos y españoles. En el capítulo conceptual el crecimiento exponencial y mimético de las formaciones políticas de ultraderecha que se sitúan en posiciones euroescépticas
en correspondencia con sus postulados nacionalistas excluyentes. La fácil crítica a la burocracia de las instituciones europeas, las ha colocado en la diana de los sectores en crisis. Los procesos de decisión en la UE requieren de un bagaje complejo y difícil de simplificar. La ardua tarea de coordinar la pluralidad de sensibilidades se rige por el acervo comunitario que han de asumir los 27 países miembros.
Elecciones y guerras
La problemática interna se complica cuando inciden factores externos entre los que destacan las tensiones bélicas: la agresión rusa a Ucrania y la guerra entre Israel y los enclaves palestinos, cuya resolución se ve todavía lejana. Su prolongación genera inestabilidad mundial y la percepción de que la Europa libre está amenazada en su territorio por la invasión rusa de Ucrania, país aliado y respaldado por la OTAN. La proximidad de dos procesos electorales que se van a culminar en lo que queda de año, marcan incertidumbre: las elecciones al Parlamento Europeo señaladas para junio y las presidenciales en Estados Unidos, en noviembre, con el inquietante duelo entre Joe Biden y Donald Trump, en el mes de noviembre. En la alternativa de que se imponga el trumpismo en la Casa Blanca, sufrirá la tradicional alianza de Europa con la administración estadounidense tal como la entendemos en la actualidad. Al tiempo que se debilitaría el liderazgo mundial de Estados Unidos, tanto en el seno de la OTAN como en las relaciones económicas y comerciales.
Movimiento europeo
Europa o la Unión Europea, que es lo mismo, -con la dolorosa excepción del Reino Unido y los equilibrios neutralistas de Suiza– pasan horas amargas Dos fechas clave: el naufragio de la Constitución Europea en 2005 y el Brexit, que consumó la salida del Reino Unido de las instituciones europeas de 2016 (Referéndum) a febrero de 2020, cuando, el l Reino Unido se desgajó ordenadamente de la UE. Estamos en tiempo de celebraciones y aniversarios. Hace 67 años de la firma en el Capitolio del Tratado de Roma fundacional del Mercado Común Europeo. Años antes se fueron poniendo los pilares y los cimientos de la Europa comunitaria. En 2024 se conmemora el 80 aniversario del Manifiesto de Ventotene, por una Europa Libre y Unida, redactado durante la Segunda Guerra Mundial --la más cruel, sanguinaria y destructora entre europeos hasta ahora– en las cárceles mussolinianas por Altiero Spinelli y Ernesto Rossi, en la isla de Ventotene. Aunque los textos se gestaron entre 1941 y 1942 en la prisión de la isla de Ventotene, fueron ultimados y prologados en enero de 1944 por el responsable del Movimiento Italiano por la Federación Europea, Eugenio Colorni en Roma. Ahora se ha conmemorado el 75 aniversario de la creación del Movimiento Europeo con presidentes en la clandestinidad durante la dictadura – Salvador de Madariaga o Rodolfo Llopis– y del talante de José María Gil Robles, el actual, Francisco Aldecoa Lazárraga y su principal inspirador, el democristiano, Eugenio Nasarre Goicoechea,( 2012 - 2018), homenajeado el pasado 4 de marzo en el Congreso de los Diputados.
Tractores de la discordia
La primera advertencia seria se ha escenificado en la manipulación de los intereses agroalimentarios con la “revolución de los tractores” que bien ha sabido utilizar la derecha en España y en el resto de Europa, para desacreditar la política agroalimentaria de la Comisión Europea a través de la Política Agraria Común (PAC) a la que van destinados más del 30% de los presupuestos comunitarios. Es sabido que las protestas de los agricultores han sido manejadas por partidos políticos, sindicatos y asociaciones agrarias para debilitar a la administración de la Comisión Europea en un contexto preelectoral y de incertidumbre global. Todo el mundo sabe que los tractores de la discordia no son movilizados por los agricultores de a pie . Hay quien los ha puesto en marcha, los conduce y se resiste a que vuelvan a sus tareas habituales. La derecha europea se pasea en tractor.
Librecambio
El País Valenciano ha sido tradicionalmente europeísta cuando su economía se distinguía por su carácter librecambista. Paulatinamente ha ido perdiendo la tendencia a la exportación tanto en el comercio hortofrutícola como en la industria manufacturera. Sigue siendo una de las zonas con mayor extensión de cultivo de viñedos y de producción de vino, pero carece de ordenación y de una política vinícola que le permita despegar con éxito frente a la competencia. La primacía en superficie de plantaciones de naranjos y arroz, hace tiempo que la tiene Andalucía. El turismo, que pertenece al sector servicios, es el que toma la delantera y solo tiene que esperar que sigan viniendo los clientes europeos sin mayor valor añadido ni especialización, a pesar de la estacionalidad y las precariedades de esta actividad ligada preferentemente a la bonanza del sol y playa.
Homo economicus
El europeísmo pierde la conciencia de que fue fundamental para el desarrollo de la economía valenciana. Marcó el nivel de una época de productividad y audacia. Se respira la regresión a la autarquía y al proteccionismo. Una economía que se expandió ligada a la exportación, reclama ahora el repudio de los productos que vienen de países terceros, unas veces de paso y otras con destino a los mercados españoles. No es sólo por la experiencia económica y el aprendizaje en los mecanismos comerciales por donde puede generarse el reconocimiento de las ventajas de pertenecer a la Unión Europea. Como superestructura de la que se ignora el funcionamiento y sus bondades, el siguiente paso es la desconfianza hacia lo desconocido. El remedio para recuperar la valoración positiva de las instituciones europeas pasa por la información cualificada acerca de los beneficios que reporta y por la formación a todos los niveles que aporten a los ciudadanos el conocimiento de esta superestructura que trasciende a los Estados miembros y multiplica las sinergias.
Información y formación
Los tiempos son malos para todo y para todos, dentro o fuera de la Unión Europea. Nadie podía imaginar que el país que lidera el mundo, tenga como candidato a la presidencia, con probabilidad para conseguirlo, a un personaje histriónico que promovió el golpe de Estado, del 6 de enero de 2021, con el asalto al Capitolio estadounidense, sede de la soberanía nacional, por métodos violentos y con víctimas de las que nadie se acuerda. Es muy importante para España y para la estabilidad mundial el fortalecimiento de las instituciones europeas mediante el respaldo y la participación de los ciudadanos a todos los niveles. En su día, cuando España era candidata a entrar en la Unión Europea, estaba en marcha un programa que se denominó Europartenariat, que fomentaba el conocimiento y la aproximación entre las distintas regiones de Europa. El programa Erasmus para los estudiantes ha sido fundamental para la integración real y las sinergias entre los países y sus gentes. Aún queda mucho por hacer y nadie puede pensar que se trata de una innecesaria aplicación de recursos. Acciones de esta naturaleza, constituyen la manera de que las nuevas generaciones en toda Europa, se van a integrar desde el conocimiento y la aproximación de los pueblos.
Europeísmo valenciano
El europeísmo en el País Valenciano cuenta con una escuela y destacados maestros. Personas y trayectorias que se jugaron el tipo y dedicaron lo mejor de sí mismos además de su tiempo con el fin de llegar a la meta de la integración de España en la Unión Europea que ocurrió en 1985. Desde entonces poco más se ha hecho con el incierto convencimiento de que las cosas importantes funcionan solas. Es apasionante la vida y las andanzas de personajes como Altiero Spinelli, el transversal federalista europeo del Club Cocodrilo en Estrasburgo. acompañado del eurodiputado Jo Leinen y la Unión Europea Federalista (UEF) ; Jean Monnet a través de sus imprescindibles memorias o Timothy Garton Ash, con su espléndido libro publicado recientemente, ‘Europa’. Con su ejemplo y semejanza cientos de personajes, muchos de ellos españoles y valencianos han abierto el horizonte donde caben, viven y trabajan cientos de millones de personas con un porvenir más prometedor. Europa o se fortalece frente a las grandes potencias, (Estados Unidos, China, Rusia) o está abocada a un futuro incierto y azaroso. En 1999 recibí el “Premio periodístico sobre la integración europea” del Consejo Valenciano del Movimiento Europeo, que presidía Miguel Barceló, suegro de Eduardo Zaplana y se entregó en Benidorm (sic). Me precedieron Vicent Ventura e Isidro Guardia. Entonces ya languidecía este organismo europeísta,amparado por la Generalitat, hasta el punto de que no se le conoce actividad alguna. Es lamentable que el ansia de los políticos por acaparar y controlar asociaciones y entidades, acabe por esterilizarlas, si no hay una idea que prevalezca sobre ellas.