Se hace llamar el horizonte de València, no solo por su localización estratégica a orillas del Mediterráneo, sino por representar el futuro de la ciudad al haberse convertido en el escenario donde conviven los pilares que marcarán nuestras sociedades en los próximos tiempos: innovación, emprendimiento y tecnología.
Más allá de su conocida pretensión de puertas hacia fuera, La Marina de Valencia es un atractivo tanto a nivel nacional, europeo e internacional con la organización de eventos multiplicadores, merece el mismo reconocimiento su papel como centro neurálgico de la innovación en la ciudad de Valencia, dinamizador de la vida económica, cultural y social del territorio.
En la última década ha aumentado su polo de atracción en torno al complejo de innovación formado por EDEM (Escuela de Empresas, Negocios y Management), la aceleradora de start-ups Lanzadera y la sociedad de inversión Angels. Y en los últimos años ha incorporado a su microsistema de innovación un amplio abanico de nuevos actores competitivos como el Biohub VLC (centro de biotecnología y salud), Sesame, Insomnia o Zeus.
La Marina de València es para la capital de la Comunitat Valenciana un catalizador por su liderazgo nacional en programas de aceleración e incubación, su diversidad creciente de programas y agentes, así como por la organización creciente de acontecimientos nacionales e internacionales como el WORLD DESIGN CAPITAL VALENCIA 2022 que atraen nuevos talentos y emprendedores hasta la ciudad de Valencia junto con un mayor interés institucional y la posibilidad de ventajas fiscales.
Podemos celebrar que para el próximo año este enclave contará con un nuevo espacio que permita explotar al máximo las oportunidades que ofrece el ecosistema de la innovación. La Terminal ofrecerá más de 5.000 metros cuadrados desde los que articular y potenciar la actividad de nuestro ecosistema. Y, sobre todo, para proyectarlo internacionalmente.
Las cifras son ambiciosas, pero es que el proyecto y el entorno no lo son menos. Esperamos que la Terminal acoja la participación anual de más 5.000 profesionales de la innovación y tecnología en sus actividades y eventos de formación y networking, así como en los programas de innovación abierta que allí se desarrollen.
Sin duda, La Marina se ha ganado su posición y reconocimiento en Valencia al consolidarse como un polo de atracción de talento, empresas e inversión, así como un generador de empleo cualificado y rentabilidad económica, que cuenta con una mayoría de inversiones de origen local para la ciudad a través de la innovación, el emprendimiento y la excelencia científica.
Y el ecosistema innovador valenciano tenía que contar con un espacio acorde en este enclave de referencia para emprendedores y tecnológicas.