Toca acuerdo

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Vivimos tiempos difíciles y complejos. Tras el impacto que tuvo la COVID-19 sobre la salud y la economía de la clase trabajadora y de las capas populares, entra en escena una guerra que ya estaba en marcha desde 2014 pero que ahora ya está implicando a potencias mundiales con la capacidad armamentística para devolver al mundo a la edad de piedra. Cada día despertamos con noticias de guerra, movimientos geopolíticos históricos, muertes en el Mediterráneo, subidas del IPC, subidas de tipos de interés, de hipotecas y alquileres, grandes empresas obteniendo beneficios históricos a costa del empobrecimiento de los de siempre.

 Nos encontramos a las puertas de unas elecciones autonómicas y municipales, y muy cerca también de unas elecciones generales, en un año en que se redefinirá el panorama político e institucional y los ciudadanos decidirán quienes serán sus representantes políticos para los próximos cuatro años, aquellos que dirigirán el país en un periodo de incertidumbre en el que se redefinirán todos los equilibrios nacionales e internacionales. 

 En esta situación, no son pocas las noticias que aparecen en la prensa relacionadas con las diferencias que hay en el ámbito de la izquierda previas a la configuración de las listas y los acuerdos electorales.  Desde el Partit Comunista del País Valencià, hace años que hemos tratado de poner encima de la mesa propuestas para el entendimiento, en base a programas, al reconocimiento y el respeto entre organizaciones políticas que compartan principios, y hemos huido de debates personalistas y de intereses particulares.

 Nunca hemos de creer en eso que se han llamado “momentos históricos”, pero si lo somos de asumir responsabilidades. Desde el PCPV hacemos un llamamiento a un acuerdo amplio y urgente de cara a las elecciones autonómicas y municipales, entre Esquerra Unida y Podem. No es admisible la posibilidad de no llegar a un entendimiento amplio y razonable para garantizar recuperar fuerza municipal y mantener o aumentar la fuerza autonómica. Pero no olvidemos que la fuerza municipal es la base sobre la que siempre se ha sustentando la izquierda en este país, y sin ella es imposible hacer políticas transformadoras. Es nuestra obligación recordar el extraordinario papel que juegan los municipios en la realidad española y del País Valenciano, y no olvidar que fueron unas elecciones municipales las que provocaron la proclamación de nuestra Segunda República española. 

 Quede aquí patente el ofrecimiento del Partit Comunista para facilitar acuerdos entre fuerzas que prioricen en sus propuestas soluciones a los problemas de  la clase trabajadora, la sanidad, la educación, la cultura, el medio ambiente, y la industria. Si se tiene presente el enorme trabajo de las bases y representantes municipales de EUPV en cada pueblo y en cada ciudad, no nos podemos permitir que los personalismos bloqueen un acuerdo entre las izquierdas. 

 Por ello, toca leer el contexto, toca priorizar los ayuntamientos, pero también el ámbito autonómico, más necesario que nunca, como poder popular de referencia, porque toca aquello más parecido al Frente Popular; toca acudir a un frente electoral de izquierdas amplio, toca llegar a acuerdos. Desde Els Ports y Baix Maestrat, a Baix Segura – La Vega Baixa, sin chantajes, sin presiones. Y en ese acuerdo electoral  –con las diferencias propias de cada organización, que las tenemos– siempre se encontrará el Partit Comunista del País Valencià. 

 Por un acuerdo electoral para la clase trabajadora, por un acuerdo que tiene que llegar ya.

  • Javier Parra es secretario general del PCPV