Una ventana hacia la igualdad

Escola Valenciana, Acció Cultural del País Valencià y otros

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Las entidades que firman este artículo son organizaciones que trabajan por la normalización de las lenguas minoritarias en el Estado Español. Incidimos en nuestras sociedades con diferentes proyectos e iniciativas para conseguir, entre otros objetivos, el derecho a vivir en la lengua de nuestros territorios.

Somos conscientes de que la iniciativa social debe ir acompañada de políticas lingüísticas y de medidas efectivas. Por eso, hace dos años, decidimos poner en marcha una iniciativa conjunta con el objetivo de incluir en el debate político la garantía de los derechos lingüísticos en nuestros territorios con la presentación del documento Pluralidad lingüística: libertad, igualdad y democracia en el que hacíamos un llamamiento a los partidos políticos a asumir los principios de igualdad lingüística para garantizar una sociedad justa, verdaderamente plural y democrática con los mismos derechos y deberes para todos y todas.

Como resultado, diez organizaciones políticas han apoyado estas demandas presentando una proposición no de ley en diciembre que se debatió en el Congreso el pasado 9 de marzo.

El 45% de los habitantes del estado español vive en territorios con una lengua propia distinta del castellano. Lejos de un simple hecho estadístico, en la práctica, la realidad nos obliga al uso del castellano para cumplir obligaciones, para satisfacer necesidades y para que nos sean respetados otros derechos. El uso de nuestras lenguas siempre encuentra el muro de la exclusión, de la coerción, del veto, de la inexistencia, de la invisibilidad o de condiciones imposibles al amparo del Boletín Oficial del Estado.

Desde la Declaración Universal de los Derechos Humanos hasta la Declaración Universal de los Derechos Lingüísticos, desde el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos hasta la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias, acuerdos internacionales con los que se compromete el Estado Español, coinciden que todos los pueblos y las comunidades lingüísticas, iguales en capacidades, también deben ser iguales en el derecho a realizar todas las actividades humanas en la lengua propia. Igualdad, libertad y democracia con voluntad de ejercicio.

La voluntad de las entidades sociales de dialogar y de llegar a un acuerdo, aceptando todas las propuestas alternativas a la nuestra con la única condición de tener como base la igualdad de todas las comunidades lingüísticas y la voluntad de ponerla en práctica e implementar acciones concretas, se encontró, por un lado, un PP que presentaba una enmienda que reconocía la necesidad de igualdad de derechos y deberes pero que continuaba manteniendo límites que vaciaban la propuesta de voluntad práctica y, de la otra, se encontró un PSOE cerrado el reconocimiento más básico de la plena igualdad de todas las lenguas existentes en el estado.

El hecho de que los dos partidos que han estado al frente del Estado durante los últimos 40 años se enrocan en su posición habitual, no ha permitido alcanzar un compromiso en todos los puntos de la propuesta que permita pasar de la política de declaraciones de intenciones en la ejecutiva y, en consecuencia, dar plena validez a los pactos firmados por el mismo Estado, a pesar de que han sido aprobadas tres de las medidas contempladas.

No tenemos ninguna duda de que fue gracias a la presión de los agentes sociales que, incluso con un resultado insuficiente, conseguimos abrir de nuevo el debate, sentarse y hablar con los que estaban dispuestos. Hemos definido el camino y hemos conseguido que nuevos agentes políticos hasta ahora impermeables a demandas tan fuertes y tan necesarias para nuestras sociedades.

Hemos abierto una ventana, pero el futuro de nuestras lenguas necesita abrir muchas más y que nunca más se cierran. Insistiremos y continuaremos actuando desde nuestras realidades diversas, pero también coordinados en todos los espacios que podamos en busca de una democracia real que rechace todas las formas de racismo, incluido el lingüístico, que desprecia, excluye y discrimina a los ciudadanos que se mantienen como miembros de una comunidad lingüística.

Queremos vivir en galego! Euskaraz bizi nahi dut! Volem viure en català! Nagüamos vivir n’Asturianu! Queremos vivir en aragonés!

*A Mesa Pola Normalización Lingüística, Eukalgintzaren Kontseilua, Iniciativa Pol Asturianu, Asociación Cultural Nogará, Acció Cultural del País Valencià, el CIEMEN, Escola Valenciana, Obra Cultural Balear i Òmnium Cultural