Miguel Ricart, condenado a 170 años de prisión en 1997 por el secuestro, violación y asesinado de las niñas de Alcàsser (Miriam, Toñi y Desirée) será puesto en libertad después de que así lo haya acordado la Audiencia de Valencia al estimar que se han cumplido las penas impuestas.
El tribunal ha desestimado así los escritos presentados por la Abogacía del Estado, la asociación Clara Campoamor (acusación popular) y dos acusaciones particulares de dos de los padres de las víctimas, que se oponían a la excarcelación y pedían el mantenimiento de la 'doctrina Parot'.
La Sala se reunía este viernes para deliberar sobre la puesta en libertad de Ricart tras la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que anula la 'doctrina Parot'. La decisión, tomada tras más de dos horas y media de deliberaciones, supon la puesta en libertad de Ricart, que está ingresado en la prisión de Herrra de la Mancha y podría salir en cualquier momento.
Ricart, que ha pasado 21 años en prisión, tendría que haber sido puesto en libertad en 2011, pero se le aplicó la 'doctrina Parot', con lo que se alargó su ingreso hasta 2023, cuando hubiera cumplido la máxima pena que contemplaba la ley, 30 años.
El abogado de Ricart solicitó su puesta en libertad en base a la sentencia del tribunal europeo, mientras que la fiscalía se oponía, al igual que las acusaciones popular y particular.
Ricart, 'el Rubio', fue el único condenadopor el triple asesinato de las niñas Miriam García, Toñi Gómez y Desirée Hernandez, que desaparecieron en noviembre de 1992 y cuyos cuerpos fueron localizados en el paraje de La Romana el 27 de enero de 1993. El otro considerado autor de este suceso, Antonio Anglés, huyó y figura en paradero desconocido desde entonces.