Pablo Iglesias deberá sudar la camiseta para controlar Podemos en la Comunitat Valenciana. La falta de democracia interna, el afán de Madrid de dirigir con el mando a distancia la federación valenciana y el deseo de construir el partido de “abajo a arriba” y no al revés, según varios militantes consultados, garantiza que habrá batalla para la elección de la dirección valenciana de Podemos.
Los críticos se alinearán bajo la afilada marca de Entre Tots Podem, una sutil referencia a que la candidatura se articulará de manera democrática y desde la base y no, como harían los hombres de confianza de Iglesias, agrupados bajo Claro que Podemos, por designación directa de la dirección en Madrid.
Entre Tots Podem se constituyó el 10 de enero, en una asamblea con unos 250 participantes celebrada en Torrent. En ella participaron varios miembros de relevancia de Podemos en la Comunitat Valenciana. José María Copete, candidato en las pasadas elecciones europeas, Nerea Belmonte, candidata –perdió en una ajustada votación- a liderar el partido en Alicante, Roberto Jaramillo, miembro de la dirección de Valencia ciudad, Àngels Varó, de Elche, o Txema Sánchez, de Torrent.
La corriente ha decidido que los miembros de la dirección que quieran ser elegidos se sometan a primarias abiertas, abre el partido a miembros de la sociedad civil propuestos por las bases e introduce cuotas de género y territorio para conseguir “la mayor representatividad y pluralidad posible”. En resumen, y en su opinión, todo aquello de lo que carece la lista auspiciada por Iglesias, que podría ser encabezada por el abogado Antonio Montiel y apoyada por las dos valencianas en el Consejo Ciudadano Estatal, Àngela Ballester y Sandra Mínguez.
Dirigentes de Claro que Podemos rehuyen el cuerpo a cuerpo con sus compañeros de Entre Tots Podem, minimizan sus críticas al supuesto control de la organización y saludan la competencia. “Somos un partido profundamente democrático”, dicen. En ambos bandos se augura una batalla reñida, continuación de la vivida en las primarias municipales de Elche o Alicante, donde el desencuentro entre facciones del partido es total.
Por ello, y al contrario que en otras regiones, como Andalucía, Aragón o Asturias, en la Comunitat Valenciana no ha habido negociaciones para formar una lista unitaria, aunque la facción de Iglesias sí que ha llamado a algunos miembros de Entre Tots Podem para incluirles en su proyecto. El plazo de presentación de listas acaba el 20 de enero. A mediados de febrero, se sabrá quién manda en el Podemos valenciano.