La presidenta de la Diputación de Alicante, la popular Luisa Pastor, ha anunciado que no optará a la reelección del cargo y ha pedido al presidente provincial del partido, José Císcar, que también renuncie a presidir la institución para “pacificar” y abrir “puertas y ventanas” en el PP alicantino.0
En una rueda de prensa, Pastor entiende que tanto ella como Císcar deben “dar un paso atrás para dar posibilidades a otros” del PP para presidir la Diputación de Alicante, en un contexto en el que para mantener la institución necesitan el apoyo de Ciudadanos (C's).
En las últimas fechas ésta última formación, que negocia su voto con populares y socialistas, “se ha pronunciado” en el sentido de que no avalará la continuidad de Pastor ni de Císcar, una situación que, para la primera, constituye una “piedra” en el camino, que “hay que tener en cuenta”.
“Entiendo que Císcar lo va a estudiar” y que en la decisión que adopte “va a primar que el partido tenga posibilidades de estar en la Diputación”.
La experimentada dirigente del PP ha apostado por el exalcalde popular de Altea Miguel Ortiz como “una buena vía” para el futuro de la Diputación, aunque “sin descartar que hubiera otros” posibles candidatos del partido.
Entre los motivos de su anunciada marcha, el mal resultado en su municipio (San Vicente del Raspeig), donde ha perdido la alcaldía al no alcanzar la mayoría, y también su convencimiento en que hay que “abrir puertas y ventanas” en el PP alicantino.