José Joaquín Ripoll o cómo vivir a todo tren sin tocar un duro del banco

La Fiscalía pide 16 años de prisión, 44 de inhabilitación como cargo publico y un millón de euros de multa para José Joaquín Ripoll, expresidente de la Diputación de Alicante (2003-2011) y exvicepresidente de la Generalitat (1999-2003). Se le acusa de delitos de cohecho, información privilegiada, tráfico de influencias, prevaricación, fraude y negociaciones prohibidas a funcionarios en una de las piezas del caso Brugal, la investigación sobre pelotazos urbanísticos y adjudicaciones de contratos públicos en Alicante.

En este asunto concreto, Ripoll será juzgado por mediar entre dos de los empresarios más salpicados por la corrupción de la Comunidad Valenciana: Enrique Ortiz, propietario del 70% del suelo urbanizable de Alicante capital, y Ángel Fenoll, el capo de las basuras en la provincia. Ambos aspiraban a levantar y gestionar un macrovertedero en la Vega Baja que iba a dar servicio a 27 municipios del sur de la Comunidad Valenciana.

El negocio -un contrato público- era jugoso. Y la justicia, apoyada en una exhaustiva investigación policial desde 2008 a junio de 2010, cree que Ripoll se benefició de su jerarquía política para beneficiarse. Éstas son algunas de las dádivas recibidas por Ripoll según el escrito de la acusación de la Fiscalía:

Una vida de lujo sin sacar ni un euro del banco

El fiscal destaca el “elevado nivel de vida del que hacía gala tanto Ripoll como su familia y que podría no corresponderse con los ingresos que legalmente percibía”. Según sus cálculos, “la media de dinero de origen desconocido de la familia Ripoll-De la Vega [apellido de su mujer, con la que tiene cuatro hijos] es superior a 9.000 euros al mes”. Casi 300.000 (292.658, exactamente) en los 30 meses investigados.

En resumen, el líder del PP disfrutaba de una vida de lujo sin hacer transferencias bancarias, utilizar tarjetas o conseguir efectivo en el cajero. “No existen cargos relacionados con diversos aspectos aspectos de la vida cotidiana (...) tales como productos alimenticios, combustible, comidas y bebidas fuera del hogar... ”. Todo se pagaba en cash, dice el fiscal.

Pisos de regalo por un millón de euros

Ortiz y Fenoll estuvieron a punto de solucionar sus diferencias. El primero compraría al segundo la finca sobre la que iba el macrovertedero con una plusvalía asombrosa: el 2000 %. El terreno por el Fenoll pagó medio millón de euros iba a ser adquirido -finalmente el acuerdo se truncó- por 10 millones. En pago por su intermediación, Ripoll iba a recibir dos viviendas.

“La contraprestación en especie ofrecida por Fenoll (...) eran dos viviendas en una calle céntrica de Alicante cuyo importe aproximado era de un millón de euros (...) que vendría sufragado por el sobreprecio generado por la adquisición de la finca”. Por esta razón, “Ripoll se involucró con tanto interés” en el asunto, escribe el fiscal.

Viajes de lujo con Ortiz

Ortiz también se habría ganado el favor de Ripoll agasajándole con viajes: uno, a la Feria de Abril. Otros dos, en yate a las Baleares. En 2008 a Palma de Mallorca y en 2009 a Íbiza.  De acuerdo con un informe pericial, costaron 100.000 euros. Y según la policía, entonces se habló de “arreglar lo de Orihuela”, la ubicación del macrovertedero que enfrentó a los empresarios.

Del exceso al paro

Ripoll, tras 16 años ocupando cargos de máximo nivel -conseller, vicepresidente de la Generalitat, presidente de la Diputación- fue apartado de la primera línea política en 2011, cuando no repitió como responsable de la corporación provincial. Allí tenia un sueldo de 100.000 euros. En julio de 2011 se apuntó al paro.