La Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) podría quedarse sin presupuesto para 2015 si no se retracta de su definición de “valenciano” en su diccionario que lo identifica como el nombre que en la Comunitat Valenciana se define a la modalidad catalán que aquí se habla. La consellera María José Catalá quiere que la AVL, una institución autonómica recogida en el Estatuto de Autonomía, se pliegue a la ideología del PP y de la derecha conservadora que abomina de esta unidad lingüística.
Catalá afirma que eliminar la dotación económica de la AVL “es una opción” si no cambia la definición y exige una definición consensuada “por la vía del diálogo”, pero el político, no el académico, ya que la comunidad científica internacional encuentra que no es discutible esta unidad lingüística del valenciano y el catalán.
La consellera de Educación y Cultura ha realizado estas declaraciones precisamente tras entrevistarse con el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Serafín Castellano, uno de los miembros del PP más beligerantes contra la AVL.
Cabe recordar que ha sido precisamente el sucesor de Castellano en la cartera de Gobernación dentro del Consell, Luis Santamaría, quien ha reavivado la polémica afirmando que la AVL “ha cruzado el Rubicón”, y el presidente del PP de la provincia de valencia, Alfonso Rus, extendiera el conflicto a la política afirmando que la izquierda no tiene “cojones” de decir que es valenciana.