El próximo gobierno de la Generalitat –tras 20 años del PP- será de izquierdas pero no contará con miembros de Podemos. El candidato a la Generalitat y secretario general del partido en la Comunitat Valenciana, Antonio Montiel, apoyará un gobierno de PSPV y Compromís, siempre que haya “acuerdo programático”, pero desde fuera.
“Esta semana decidiremos nuestra estrategia, pero no es nuestra vocación formar parte de gobiernos. Nuestro contrato es con la gente”, ha dicho Montiel en La 99.9 radio. Podemos apoyará acuerdos, siempre basados en un programa, para impulsar “un cambio fuerte de política económica, modelo productivo y la regeneración democrática”, pero sin estar en el Consell. “No tenemos ningún interés en ocupar cargos, sino en la ciudadanía”, asegura Montiel.
El próximo gobierno valenciano será, posiblemente, un bipartito. El PSPV-PSOE, que obtuvo 23 escaños, y Compromís, 19, ya han iniciado los contactos. Condenados a entenderse para evitar la continuidad del PP, la formación del gobierno y, sobre todo, la elección del presidente, centran la atención.
Ximo Puig, líder del PSPV, ya se ve como presidente. Su argumento: que ha sido el candidato más votado. Y bajo esa lógica da por investido como alcalde de Valencia a Joan Ribó, de Compromís. “Los ciudadanos han opinado tanto sobre el qué como sobre el quién”, ha dicho Puig.
Antes, Oltra, sin renunciar a la presidencia, se había expresado en términos un tanto diferentes. “Lo importante es el qué”, dijo. “El quién saldrá de forma natural”. Fuentes de ambos partidos prevén unas negociaciones duras pero fluidas y, sin descartar ningún escenario, dan a Puig como presidente en un gobierno plural y con, lógicamente, una fortísima presencia de Compromís, el gran triunfador del 24 de mayo.
“Lo díficl vendrá después”, dice un cargo de Compromís, en referencia a como gestionar la Generalitat, una administración quebrada. Y pasa eso, añade, “es fundamental que el gobierno no sea una suma de siglas o una jaula de grillos”. Si hay un acuerdo en base a programa, que todo el mundo da por hecho, Podemos, cuyos 13 diputados son fundamentales, no estaría en ese gobierno multicolor.